Reagan promete que no entrar¨¢ en guerra con Ir¨¢n

La opini¨®n p¨²blica norteamericana, pasado el entusiasmo inicial con que ha sido recibido el ataque militar contra plataformas iran¨ªes en el golfo P¨¦rsico, comienza a preguntarse si este acto limitado de represalia ser¨¢ suficiente, o si, por el contrario, s¨®lo servir¨¢ para arrastrar a Estados Unidos a una guerra no deseada con Ir¨¢n. "No vamos a tener una guerra con Ir¨¢n, no son tan est¨²pidos", prometi¨® ayer a sus compatriotas Ronald Reagan. Al utilizar la respuesta menos provocadora posible el ataque fue en aguas internacionales, evit¨® el territorio iran¨ª y se cuid¨® de minimizar el peligro de v¨ªctimas, el presidente ha conseguido el aplauso generalizado del Congreso, incluidos los dem¨®cratas, y de los candidatos a sucederle en la Casa Blanca.

Reagan no ha recibido un cheque en blanco a la presencia naval en el Golfo. Los cr¨ªticos volvieron ayer a la carga en el Parlamento al afirmar que el incidente del lunes demuestra la necesidad de que el presidente invoque la ley de Poderes de Guerra.Lo que hizo ayer Reagan fue informar al Congreso de lo sucedido, pero contin¨²a neg¨¢ndose a observar la parte de la ley que requerir¨ªa la retirada militar norteamericana del Golfo en un plazo de 60 d¨ªas, a menos que el Congreso declare la guerra a Ir¨¢n o extienda el plazo. El l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senador, Robert Byrd, calific¨® la respuesta norteamericana de "m¨ªnima y apropiada", pero expres¨® su preocupaci¨®n. "Podemos estar desliz¨¢ndonos hacia una guerra con Ir¨¢n", dijo.

La Casa Blanca insisti¨® ayer en que la cuesti¨®n ya ha sido zanjada con la destrucci¨®n de dos plataformas, utilizadas como apoyos militares por los guardianes revolucionarios iran¨ªes para atacar el tr¨¢fico naval en el Golfo, pero medios gubernamentales est¨¢n seguros de que Ir¨¢n volver¨¢ a atacar intereses norteamericanos, colocando a Washington ante la dif¨ªcil opci¨®n de efectuar una escalada del conflicto. "Nadie cree que esto acabar¨¢ con los problemas, pero en alg¨²n momento Ir¨¢n tiene que darse cuenta de que tiene que pagar un precio", afirm¨® el vicepresidente, George Bush.

El jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, almirante William Crowe, que se hab¨ªa mostrado partidario de una respuesta m¨¢s en¨¦rgica -destruir los emplazamientos de los misiles Silkworm en la pen¨ªnsula de Fao-, advirti¨® ayer que, aunque Iran no tiene capacidad para responder a EE UU en el mar o en el aire, es m¨¢s probable esperar que utilice "la mano silenciosa del terrorismo".

El secretario de Defensa, Caspar Weinberger, sugiri¨®, en una entrevista televisada, que quiz¨¢ ,sean necesarias nuevas represalias contra Ir¨¢n para que Jomeini comprenda el mensaje" de que Estados Unidos no va a tolerar sus ataques contra barcos mercantes. "Si contin¨²an sus ataques indiscriminados y no provocados contra barcos no beligerantes habr¨¢ respuestas adicionales". A?adi¨® que EE UU tiene capacidad militar suficiente en la regi¨®n para garantizar la libre navegaci¨®n, "hacer lo que sea necesario hacer, y, espec¨ªficamente, destruir los misiles Silkworm".

El jefe del Pent¨¢gono explic¨® que EE UU s¨®lo reducir¨¢ su presencia naval en el Golfo -tiene all¨ª concentrados 29 buques, y sus aliados, otros 37- "cuando Ir¨¢n modifique su comportamiento o si las otras naciones adoptan acciones suficientes para acabar con la capacidad iran¨ª de conseguir los materiales necesarios para realizar estos ataques indiscriminados".

Estados Unidos est¨¢ intentando que el Consejo de Seguridad de la ONU decrete un embargo de armas contra Ir¨¢n ante la negativa de Teher¨¢n de aceptar una resoluci¨®n que pide un alto el fuego en su guerra con Irak. Washington, con su respuesta limitada y m¨¢s bien simb¨®lica, busca no entorpecer su actividad diplom¨¢tica en la ONU, dirigida a conseguir unanimidad contra Ir¨¢n. Tampoco quiere herir la sensibilidad de sus aliados en la OTAN con una escalada militar indiscriminada que provocar¨ªa una reacci¨®n negativa similar a la ocurrida tras el bombardeo de Libia, en 1985.

"Muy buenas noticias"

Pero, a pesar de esta prudencia en el empleo de la fuerza, la Administraci¨®n de Reagan est¨¢ garantizando a los aliados ¨¢rabes en la regi¨®n, que dudan de la voluntad pol¨ªtica de EE UU, que piensa continuar en el Golfo, y que, si es necesario, defender¨¢ sus intereses y no se retirar¨¢ vergonzantemente, como hizo en Beirut despu¨¦s de sufrir la p¨¦rdida de 240 marines en un atentado terrorista. "Puede usted contar conmigo", dijo el lunes Reagan al pr¨ªncipe heredero saud¨ª Abdul¨¢, que le visit¨® en la Casa Blanca. El heredero del rey Fahd coment¨® al presidente: "Esta ma?ana me he despertado con muy buenas noticias, su ataque contra una plataforma iran¨ª". Otras fuentes ¨¢rabes se quejaron ayer, en privado, de que la destrucci¨®n de las plataformas no ser¨¢ suficiente para disuadir a Ir¨¢n.

[El Departamento de Defensa norte americano inform¨® ayer que sus nav¨ªos de guerra hab¨ªan comenzado a escoltar a dos petroleros kuwait¨ªes que navegan bajo pabell¨®n estadounidense al sur de Kuwait, informa Reuter.]

Por ¨²ltimo, no se conced¨ªa. ayer excesiva importancia en Washington al ataque verbal de la URSS contra el "aventurerismo norteamericano", dirigido, seg¨²n la agencia Tass, a distraer, la atenci¨®n del esc¨¢ndalo Irangate. Aqu¨ª se piensa que Mosc¨² quiere preservar la cumbre Reagan-Gorba-chov y la firma de un, acuerdo de eliminaci¨®n de euromisiles, y evitar¨¢ un conflicto militar con EE UU en el Golfo.