La polic¨ªa reconoce haber contratado en ocasiones a informadores, para actuar en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s

La polic¨ªa ha contratado y remunerado a personal civil en diferentes ocasiones para que investigue e informe sobre los movimientos de los refugiados vascos en Francia, asegur¨® ayer el comisario general de Informaci¨®n, Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra cinco presuntos militantes de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) acusados del asesinato del franc¨¦s Robert Caplanne.

Caplanne, al que confundieron con un refugiado de ETA, fue asesinado el 24 de diciembre de 1985 en Biarritz (Francia). El fiscal acusa de estos hechos a Jos¨¦ Luis Fari?as, Javier Rovira, Jorge Porta y Carlos Pedemonte, a quienes imputa los delitos de militancia en grupo armado, asesinato con la agravante de premeditaci¨®n, dep¨®sito de armas, falsedad en documento oficial y uso de nombre supuesto, y solicita por estos hechos para cada uno de los procesados una pena total de 54 a?os y cinco meses de prisi¨®n.El ministerio p¨²blico acusa tambi¨¦n al procesado Carlos Laborde de un delito de colaboraci¨®n con bandas armadas, al haber ayudado a sustraer y falsificar documentos necesarios para la perpetraci¨®n del delito y reclama por este hecho una ¨²nica pena de ocho a?os de c¨¢rcel. Por ¨²ltimo, el fiscal reclama que los cinco procesados indemnicen solidariamente a los familiares de la v¨ªctima con 12 millones de pesetas.

La sorprendente declaraci¨®n de Mart¨ªnez Torres al asegurar que en determinadas ocasiones se hab¨ªan utilizado y contratado los servicios de personal civil para actuar en calidad de informador en el sur de Francia, coincidi¨® con otras inesperadas revelaciones, entre las que cabe destacar que la polic¨ªa segu¨ªa y controlaba desde septiembre de 1985 el comando de los GAL. Tres meses despu¨¦s de iniciado este control el grupo asesinar¨ªa en Francia a Robert Caplanne.

Las fuerzas de seguridad ten¨ªan intervenidos desde el mes de septiembre los tel¨¦fonos de los miembros del comando y conoc¨ªan algunos de sus planes y movimientos, pero no pudieron detectarlos con seguridad ni impedir el atentado terrorista, seg¨²n asegur¨® ayer uno de los funcionarios interrogados.

Los inculpados negaron su implicaci¨®n en el atentado, as¨ª como su supuesta vinculaci¨®n con el comando de los GAL; aceptaron, sin embargo, que hab¨ªan colaborado en servicios de vigilancia en el sur de Francia, y a?adieron que hab¨ªan sido contratados por Ismael Miquel Guti¨¦rrez, que a su vez se responsabiliz¨® de la direcci¨®n del grupo y llev¨® a cabo la acci¨®n terrorista. Ismael Miquel se encuentra actualmente detenido en Tailandia, cumpliendo cadena perpetua por tr¨¢fico de drogas.

"Fond'os oriciales"

Los acusados intentaron demostrar reiteradamente a lo largo del juicio su relaci¨®n y vinculaci¨®n con las fuerzas policiales a trav¨¦s de Ismael Miquel. Uno de los procesados, Jos¨¦ Luis Fari?as, a?adi¨® que el propio Miquel le hab¨ªa asegurado en cierta ocasi¨®n que la labor de vigilancia que efectuaban en Francia supon¨ªa un .gran favor a la polic¨ªa y a la sociedad", ya que con ello pretend¨ªan "prevenir cualquier atentado de ETA en Espa?a".

Uno de los acusados afirm¨® incluso que el dinero para efectuar estos servicios, aunque les era entregado personalmente por Miquel, "proven¨ªa de fondos,oficiales". A?adi¨® que el propio responsable del comando viajaba con asiduidad a Madrid o a M¨¢laga para entrevistarse con altos mandos policiales, pero que los principales contactos con las fuerzas de seguridad se llevaban a t¨¦rmino en un comercio de venta de v¨ªdeos propiedad de Ismael Miquel Guti¨¦rrez.

"Todos los d¨ªas ven¨ªan polic¨ªas amigos, de paisano, a entrevistarse con Miquel. Se iban a un rinc¨®n del local o a una granja vecina para cuchichear sus cosas", asegur¨® Jos¨¦ Luis Fari?as, que compart¨ªa, seg¨²n el ministerio p¨²blico, junto con Ismael Miquel, la direcci¨®n del comando terrorista. Farifias, que trabajaba en el comercio del responsable del grupo, asegur¨® que d¨ªas antes de su detenci¨®n su ex jefe le anunci¨® que la polic¨ªa andaba detr¨¢s de ellos y que iban a ser arrestados, y le ofreci¨® la posibilidad de huir. "No huir porque no hab¨ªa hecho nada", asegur¨® Fari?as, quien agreg¨®: "Todo esto es un montaje de la polic¨ªa para responsabilizarnos de la muerte".