"La moda es prof¨¦tica porque anuncia lo que va a suceder en el mundo", asegura Paco Rabanne
El modisto espa?ol asiste en Barcelona al certamen 'Espa?a, 50 a?os de moda', inaugurado ayer
"Siempre he dicho que la moda es prof¨¦tica y anuncia lo que va a suceder en el mundo", dijo ayer a este diario el creador de moda espa?ol afincado en Par¨ªs Paco Rabanne, que ayer asisti¨® en Barcelona a la inauguraci¨®n del certamen Espa?a, 50 a?os de moda. Nacido en San Sebasti¨¢n, hijo de un militar espa?ol fiel a la Rep¨²blica y fusilado por Franco, Rabanne conoci¨® el exilio y se ocult¨® de los nazis en Francia con su madre. Tras estudiar Arquitectura, Rabanne sorprendi¨® a Par¨ªs y al mundo internacional de, la moda en 1963 con una colecci¨®n de vestidos en metal y pl¨¢stico. Un cuarto de siglo despu¨¦s, el imperio Rabanne abarca vestidos de alta costura y de confecci¨®n, perfumes, accesorios y elementos de decoraci¨®n.
"Hace casi 50 a?os que vivo en Francia y para m¨ª es un problema hablar en castellano", dice, Paco Rabanne en un correct¨ªsimo castellano con s¨®lo un leve acento franc¨¦s; "s¨®lo hablaba castellano con mi madre; en mis estudios y en el trabajo, e incluso con mis hermanos, hemos hablado siempre en franc¨¦s".Los idiomas son s¨®lo una de las m¨²ltiples paradojas de este modisto espa?ol de 54 a?os que se ha afianzado como uno de los m¨¢s importantes creadores de moda de Francia. Rabanne (cuyo verdadero nombre es Francisco Rabanillo) cree firmemente en la interacci¨®n entre arte y moda, pero considera "obligatoria" la atenci¨®n del creador a los aspectos comerciales; quisiera volver a Espa?a, pero lo descarta como un "imposible, porque", dice, "Par¨ªs seguir¨¢ siendo la capital de la moda".
Los or¨ªgenes profesionales de Rabanne se hallan en la Arquitectura, que estudi¨® hasta principios de los a?os sesenta, pero como ¨¦l mismo cuenta, "alrededor m¨ªo se hablaba constantemente de moda y se viv¨ªa el ambiente, porque su madre hab¨ªa trabajado en la casa Balenciaga de San Sebasti¨¢n antes de la guerra; por eso, entre otras cosas, en 1963 present¨¦ una colecci¨®n de trajes hechos en materiales muy nuevos (pl¨¢stico, aluminio, aleaciones) y los hice presentar por maniqu¨ªes de color que bailaban con m¨²sica pop de fondo, por aquel entonces, fue un enorme esc¨¢ndalo en el mundo de la moda parisino, pero hoy todos lo hacen".
Rabanne, que se califica de violentamente espa?ol", se muestra sorprendentemente cr¨ªtico hacia la consideraci¨®n que han tenido en Francia los modistos hasta hace poco y, en general, con el pa¨ªs vecino. "Soy muy cr¨ªtico con, todo", dice, "y ¨¦sa es una postura muy espa?ola ?no?". Acerca de su ¨¦xito en Francia dice que "es en Par¨ªs donde he tenido ¨¦xito, pero es la prensa internacional la que hace el renombre de un modisto".
Para Paco Rabanne, "el ¨²nico fen¨®meno extraordinario que se da en Par¨ªs -no s¨¦ si sucede tambi¨¦n en Espa?a- es que la moda est¨¢ de moda, es decir, que los pol¨ªticos se mueren por rodearse de modistos, la clase intelectual ya no nos desprecia...".
"Vivimos en un mundo que consume informaci¨®n y sobre todo im¨¢genes", dice el modisto; "nosotros alimentamos ese mundo y damos al p¨²blico lo que necesita. La moda es el aspecto externo inmediato de nuestra civilizaci¨®n, un reflejo inmediato que es, adem¨¢s, perecedero, por lo que el modisto da a la sociedad informaciones ultrarr¨¢pidas; el modisto de los a?os cuarenta vest¨ªa a algunas mujeres y los modistos de los a?os ochenta queremos vestir al planeta entero".
Por todo ello, seg¨²n Rabanne,el modisto debe ser al mismo tiempo un artista y un empresario, un constructor y una especie de vidente, un m¨¦dium de la sociedad". Llegado a este punto, Rabanne se r¨ªe y dice que "yo lo tengo bien, porque mi abuela era bruja y me traspas¨® sus poderes".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.