Asesinato contra Esquipulas
EL ASESINATO del presidente de la comisi¨®n salvadore?a de derechos humanos, Herberto Anaya, cometido sin duda por los escuadrones de la muerte de la ultraderecha el pasado 26 de octubre, es un hecho de suma gravedad. Ha causado la suspensi¨®n de las negociaciones para un alto el fuego entre el presidente Duarte y la guerrilla y sus efectos desbordan los marcos salvadore?os. En el momento en que el Plan Esquipulas II, aprobado por los presidentes centroamericanos en agosto pasado, llega a un momento decisivo, ese asesinato manifiesta los obst¨¢culos que se oponen al restablecimiento de la paz.Los cancilleres de los cincos Estados de Centroam¨¦rica, en la reuni¨®n que acaban de celebrar en San Jos¨¦ de Costa Rica, han expresado su satisfacci¨®n por los "progresos realizados". Tales progresos no se pueden negar a pesar de una serie de puntos negros. Pero existen trabas considerables para que el 5 de noviembre -tal como determina el plan- entren a regir de modo simult¨¢neo una serie de compromisos fundamentales, y en concreto los referentes a "amnist¨ªa, cese del fuego, democratizaci¨®n, cese de la ayuda a las fuerzas irregulares y a los movimientos insurreccionales y no uso del territorio para agredir a otros Estados". Los cancilleres han reiterado su voluntad de que el plan se cumpla en la fecha fijada, pero diversas personalidades, incluso el presidente Arias, han expresado cierto pesimismo.
La tesis de que los sandinistas ofrecen la mayor resistencia al plan no es aceptable. Los pasos dados en Managua con la reaparici¨®n de La Prensa y la Comisi¨®n de Reconciliaci¨®n, presidida por el cardenal Obando, sorprendieron favorablemente a la opini¨®n p¨²blica internacional. Ahora el Gobierno sandinista debe hacer p¨²blica una amnist¨ªa general, y cabe esperar que su amplitud corresponder¨¢ al compromiso contra¨ªdo. Sobre el alto el fuego, Esquipulas Il no obliga a la negociaci¨®n con los contra y el Gobierno sandinista ha trabajado por establecer ceses de hostilidades en las zonas de actividad de los contra. Al mismo tiempo, el cardenal Obando ha tenido relaciones con dirigentes de los contra en EE UU. Existe, pues, un contacto indirecto que facilitar¨ªa la paz.
Por otra parte, no cabe disminuir la gravedad de las dificultades que se levantan, en otros pa¨ªses, a la puesta en pr¨¢ctica de Esquipulas II. Las negociaciones para el alto el fuego con las guerrillas han sido interrumpidas en Guatemala y El Salvador, y el asesinato de Herberto Anaya pone de relieve los medios que tienen los sectores dispuestos a impedir el retorno de una convivencia en democracia.
El caso m¨¢s preocupante es sin duda el de Honduras, donde la Comisi¨®n de Reconciliaci¨®n todav¨ªa no ha sido constituida. El Gobierno ha acabado por reconocer la existencia de campos de los contra, pero no ha impedido que ¨¦stos utilicen el territorio hondure?o para atacar Nicaragua. El Plan Esquipulas I est¨¢ articulado de tal forma que su aplicaci¨®n por unos debe facilitar que lo sea por otros. Pero lo m¨¢s peligroso ser¨ªa que las violaciones o retrasos en un pa¨ªs provocasen incumplimientos en cadena.
En todo caso, es evidente que en la base de muchas de las trabas al plan se encuentra la actitud de la Administraci¨®n Reagan. Aunque ha afirmado que no se opone a ¨¦l, el sustento de los contras es en s¨ª una violaci¨®n directa de uno de los puntos b¨¢sicos de dicho plan. Por otra parte, y aunque la aprobaci¨®n de Esquipulas II fue un acto important¨ªsimo de afirmaci¨®n de una actitud independiente por parte de Centroam¨¦rica, EE UU utiliza los fuertes medios de presi¨®n de que dispone para empujar hacia una aplicaci¨®n unilateral de Esquipulas II, intentando convertir a Nicaragua en responsable de los posibles fallos.
El enorme valor del Plan de Esquipulas es que existe y avanza. A partir de diciembre, la Comisi¨®n Internacional de Verificaci¨®n y Seguimiento, con la participaci¨®n de la ONU, de la OUA, del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo, deber¨¢ analizar el cumplimiento de los acuerdos. Ser¨¢ una voz objetiva, y de alto prestigio, para superar las dificultades.
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