Virginia Gluck y Mar¨ªa Luisa Mart¨ªnez
Dos espa?olas, por primera vez en el Ballet de la ?pera de Par¨ªs
Virginia Gluck so?¨® hace tres a?os, cuando ten¨ªa 14, ser bailarina profesional de ballet. Mar¨ªa Luisa Mart¨ªnez, un a?o mayor que Virginia, comenz¨® a bailar animada por su madre. Ambas se conocieron en el estudio de V¨ªctor Ullate. Las dos compartieron desde entonces el mismo sue?o: bailar en la ?pera de Par¨ªs. En marzo se inscribieron en las audiciones, y hace un par de semanas, tras superar una prueba, en la que fueron las dos ¨²nicas extranjeras, han logrado hacer su sue?o realidad.
Si hubieran sabido c¨®mo eran las pruebas de acceso a la ?pera de Par¨ªs confiesan que no se hubieran ni tan siquiera inscrito. "Cuando llegamos al teatro donde se hac¨ªa la audici¨®n lo hicimos en plan novato. No conoc¨ªamos a nadie. En seguida nos dimos cuenta de que los 12 aspirantes, 11 chicas y un chico, eran todos franceses, y adem¨¢s los primeros premios de las escuelas de danza. Nos quedamos porque est¨¢bamos ya all¨ª, pero pensamos que jam¨¢s nos iban a elegir". Virginia y Mar¨ªa Luisa realizaron una clase de ballet. Primero puntas y luego medias puntas. Algo debieron de ver en ellas los profesores de la ¨®pera, pues decidieron aceptarlas."No nos lo pod¨ªamos creer. Jam¨¢s pensamos que nos fueran a admitir, con lo que son los franceses, y adem¨¢s a las dos". Virginia y Mar¨ªa Luisa comparten ahora los preparativos de su viaje a Par¨ªs. "Durante los pr¨®ximos dos a?os", cuenta Mar¨ªa Luisa, algo m¨¢s extravertida que Virginia, "viviremos en la ?pera de Par¨ªs, donde hay un internado. Cuando terminemos estos dos cursos pasaremos al primer ballet".
Lo que m¨¢s preocupa a Virginia y a Mar¨ªa Luisa es c¨®mo se van a entender con sus compa?eros. "Las clases de ballet no ofrecen dificultad, ya que las ¨®rdenes para realizar todos los movimientos siempre las hemos recibido en franc¨¦s, pero no sabemos nada m¨¢s". Los tres primeros meses, los profesores de la ?pera de Par¨ªs les impartir¨¢n un curso intensivo de franc¨¦s y seguir¨¢n realizando sus estudios. Mar¨ªa Luisa har¨¢ COU, y Virginia tercero de BUP.
En Francia existe el bachillerato art¨ªstico. Virginia cuenta que "desde que decidimos dedicarnos al ballet dejamos de ir a clase. Nos apuntamos en los cursos de bachillerato a distancia. De lunes a viernes nos dedic¨¢bamos a bailar, y los fines de semana a estudiar". Las madres no son muy partidarias de que sus hijas se dediquen a la danza como profesionales. "No porque no nos guste que bailen, sino por el ambiente que rodea a los artistas", dice Ana, la madre de Virginia, que no tiene queja de c¨®mo van los estudios de la ni?a.
Virginia cuenta con la complicidad de su padre, Jes¨²s Gluck, el que fuera bater¨ªa del grupo Los Bravos, y Mar¨ªa Luisa tiene el apoyo incondicional de su padre. "A ¨¦l le habr¨ªa gustado ser m¨²sico, pero se dio cuenta de que eso no le daba para vivir", dice su hija; "por eso nos apoya tanto a mi hermano, que estudia piano, y a m¨ª".
El siguiente sue?o de Virginia es bailar como Gelsey Kirkland, y el de Mar¨ªa Luisa hacerlo como Gynthya Harvey, estrellas del American Ballet Theatre. "Eso, y bailar con Barishnikov. Le diremos que se cuide, porque tiene reuma y 35 a?os". Mientras tanto, se conforman con ver cientos de veces el v¨ªdeo de la banda sonora de Duelo al sol, en el que Barishnikov baila Say you, say me".
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