La supervivencia al c¨¢ncer en los ni?os ha crecido casi un 50% en una d¨¦cada
La doctora Blanca L¨®pez Ibor puso de manifiesto ayer, dentro de la IV Conferencia Europea de Oncolog¨ªa Cl¨ªnica, que se celebra en Madrid, que en los ¨²ltimos 10 a?os ha crecido casi un 50% la tasa de supervivencia de los ni?os afectados por c¨¢ncer, que ha pasado de un 34% a un 49%. Esto lo atribuy¨® a que responden m¨¢s favorablemente a la radioterapia y quimioterapia que los adultos.
Esta onc¨®loga y pediatra manifest¨® que se desconoc¨ªa el n¨²mero de ni?os espa?oles afectados por esta enfermedad, pero expres¨® que en pa¨ªses occidentales lo padecen 120 de cada mill¨®n de ni?os. Dentro de esta favorable evoluci¨®n, Blanca L¨®pez Ibor cit¨® que hace poco tiempo, el c¨¢ncer constitu¨ªa la segunda causa de muerte en los ni?os, por detr¨¢s de los accidentes dom¨¦sticos y de carretera, y ahora estaba situada en el tercer nivel, antecedida por las malformaciones cong¨¦nitas.Tanto ella como la psic¨®loga Mar¨ªa Die Trill, especializada en el tratamiento de pacientes cancerosos, se manifestaron partidarias de dar a conocer, salvo que se considere contraproducente por la personalidad del paciente, el diagn¨®stico de c¨¢ncer al afectado, incluso cuando el paciente es un ni?o. Y manifest¨® que hay un c¨¢ncer de ni?os por cada 100 de adulto. Tambi¨¦n destac¨® que el c¨¢ncer est¨¢ m¨¢s extendido entre los ni?os, con una mayor gravedad, que entre las ni?as, sin que haya una explicaci¨®n al respecto a¨²n.
Esta onc¨®loga tambi¨¦n relat¨® la enorme serie de dudas que se plantean sobre el origen del c¨¢ncer en los ni?os, ya que en ellos los factores ambientales como la comida o el tabaco no tienen el papel que desempe?a en los adultos. Y, seg¨²n dijo, tampoco nacen con ello ni es hereditario. Un tercio de los ni?os que padecen alguna forma de c¨¢ncer, explic¨®, sufren leucernia y un 20% tumores cerebrales. Las tasas de curabilidad son notablemente m¨¢s altas, en algunos casos superiores al 100%, que entre los adultos.
Psicolog¨ªa contra el dolor
Die Trill destac¨® el papel de la psicolog¨ªa para atenuar el dolor, la ansiedad y los v¨®mitos que acarrea la medicaci¨®n mediante sesiones de relajaci¨®n e hipnosis en los pacientes de c¨¢ncer y la necesidad de dar una orientaci¨®n de este tipo al entorno familiar, educativo o laboral del paciente. Esta parcela, afirm¨®, en Espa?a se halla muy desatendida y produce el aislamiento social del enfermo de c¨¢ncer, ya que es tratado como si no padeciese la enfermedad.."No hay conciencia de que se debe comunicar el diagn¨®stico. El c¨®nyuge y la familia no le dicen al enfermo que tiene c¨¢ncer con el objeto de que no sufra. En realidad, el enfermo, la mayor parte de las veces ya lo sabe y lo ¨²nico que se consigue es aislar m¨¢s al individuo e impedirle que exprese su dolor y su sufrimiento", manifest¨® Die.
Esta psic¨®loga puso de manifiesto como mediante sesiones hipn¨®ticas y estimulando la imaginaci¨®n del ni?o se intenta atenuar su dolor cuando es sometido a una punci¨®n lumbar o aspiraci¨®n de m¨¦dula ¨®sea. "Se inventa un cuento; se le dice que un guante le protege del dolor y luego ellos afirman que han visto colores durante la intervenci¨®n", agreg¨®.
Los juegos de computadores se han revelado como una eficaz arma para disminuir las n¨¢useas y v¨®mitos que sienten los ni?os tratados con quimioterapia. El mayor estrago psic¨®llogico del c¨¢ncer en el mundo no adulto se produce, dijo, entre los adolescentes, que ven imposibilitado su deseo de ser independientes, ya que les controlan todo (comidas, salidas, colegios, etc¨¦tera). Recalc¨® la importancia de que estos enfermos no adultos puedan expresar sus temores a la muerte, "que los tienen".
La doctora Holland, de Nueva York, mencion¨® que los adultos que han sufrido la enfermedad suelen sufrir discriminaci¨®n en sus trabajos y problemas familiares.
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