L¨ªbano se paraliza en protesta por la larga guerra civil

Las calles de Beirut aparecieron ayer desiertas. Las tiendas, los bancos y las oficinas estaban cerrados tanto en la zona cristiana como en la musulmana. Los libaneses han o¨ªdo la llamada de la Confederaci¨®n General del Trabajo de L¨ªbano (CGTL) para realizar una huelga general e indefinida que obligue a las autoridades a poner fin a una guerra civil que tiene asolado el pa¨ªs desde hace 12 a?os."?sta es la ¨²ltima oportunidad para que las autoridades hagan algo", dijo Antoine Bechara, presidente de la CGTL, federaci¨®n sindical que cuenta con 250.000 afiliados.

En el puerto sure?o de Sid¨®n y en el valle de la Bekaa, bajo control sirio, la huelga ha sido igualmente respetada. Por el contrario, en la zona de seguridad controlada por Israel, el n¨²mero de huelguistas es m¨ªnimo.

La CGTL exige, adem¨¢s del fin de la guerra civil, que se ponga en marcha un plan de relanzamiento econ¨®mico en todo el pa¨ªs, que el Gobierno tome medidas para defender la libra libanesa y que se detenga la inflaci¨®n galopante, cifrada por la confederaci¨®n en un 350% en lo que va de a?o.

Sin embargo, la huelga no afecta a las milicias de los dos bandos, ni a las cristianas ni a las musulmanas. Milicianos fuertemente armados con ametralladoras y cohetes siguen combatiendo, seg¨²n testigos presenciales, a lo largo de la l¨ªnea verde que divide Beirut.

Apenas alg¨²n veh¨ªculo circula por una ciudad que el mi¨¦rcoles estaba colapsada de coches que cargaban todo tipo de provisiones de las tiendas. Pero existe un claro pesimismo respecto a la posibilidad de que la huelga traiga un m¨ªnimo de estabilidad a L¨ªbano, y m¨¢s bien se ve la medida como unos d¨ªas de descanso para una poblaci¨®n harta de privaciones y muertes.