Expectaci¨®n ante las cifras del d¨¦ficit comercial norteamericano
Las bolsas espa?olas han recuperado en parte la tranquilidad sum¨¢ndose as¨ª a la tensa espera del resto de los mercados internacionales de los datos relativos al d¨¦ficit norteamericano, que se dar¨¢n a conocer esta ma?ana. Las bajas de esta sesi¨®n han sido inferiores al 2,29%, cifra perdida por el ¨ªndice de la Bolsa de Barcelona, mientras que Madrid cede un 2,22%, Bilbao el 1,79% y Valencia el 1,42%. En puntos, ning¨²n mercado sufre una baja superior a los 5,20. Tanto las fuertes bajas del d¨ªa anterior, como el hecho de ser festivo en algunos de los principales mercados internacionales han servido de freno a los inversores, sin que ello suponga cambio alguno en la tendencia a corto plazo.La atenci¨®n de todos los mercados de valores est¨¢ centrada en las cifras del d¨¦ficit que se har¨¢n p¨²blicas pr¨®ximamente, y esto mantiene en jaque a todos los inversores del mundo, ya que a partir de la publicaci¨®n de unos resultados desfavorables de este dato se desencaden¨® la actual crisis de los mercados de valores y del mundo financiero. Los inversores prefieren no pronunciarse sobre un resultado determinado, aunque no pueden ocultar su desconfianza, traducida en el mantenimiento de la corriente vendedora, ya en t¨¦rminos m¨¢s suaves que en las sesiones anteriores.
El volumen de papel puesto a la venta ha disminu¨ªdo para la mayor parte de los sectores, al tiempo que se mantiene el nivel de la contrataci¨®n. Sin embargo, el dinero no muestra todav¨ªa ning¨²n inter¨¦s por centrarse en el mercado, salvo en casos muy concretos. Los escasos tanteos compradores que se registraron en esta sesi¨®n se han dirigido hacia los valores m¨¢s castigados, es decir, aquellos que, llegado el caso, cuentan con m¨¢s probabilidades de protagonizar una reacci¨®n t¨¦cnica. Esto no quiere decir que la disposici¨®n del mercado sea, en estos momentos, positiva, pero no hay que descartar la posibilidad de que las cosas mejoren, oportunidad que la inversi¨®n a corto plazo no va a dejar pasar.
La discreta recuperaci¨®n del d¨®lar puede servir para frenar la salida de la inversi¨®n extranjera, al menos de aquella que busca un beneficio adicional en la diferencia de cambio entre estas monedas. Todo esto puede llevar, de mantenerse, a un per¨ªodo de calma desde el que pueda plantearse el futuro a medio plazo para las bolsas espa?olas. A este respecto hay que se?alar que el intercambio de acciones, aunque reducido en pesetas efectivas, se mantiene sin reducciones importantes en cuanto al n¨²mero de acciones que cambian de manos cada d¨ªa. Esto indica que algunos inversores est¨¢n tanteando el terreno o ajustando sus posiciones en el mercado, siempre y cuando las instituciones no est¨¦n llevando la peor parte en este intercambio.
La situaci¨®n de las bolsas espa?olas es cr¨ªtica, pues se est¨¢ acercando al punto m¨¢s bajo de la anterior ca¨ªda, nivel que diste. ya menos de cuatro puntos en elcaso del mercado madrile?o. El ¨ªndice ayer qued¨® en el 216,08%, mientras que el pasado d¨ªa 29, r¨¦cord hist¨®rico de ca¨ªda, se situaba en el 212,35%. Un interesante test, al margen de la situaci¨®n internacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.