La decimoquinta partida termin¨® en tablas y con esc¨¢ndalo

El holand¨¦s Geurt Gijssen, ¨¢rbitro principal del Campeonato Mundial de ajedrez, que disputan el campe¨®n, Gari Kasparov, y el aspirante, Anatoli Karpov, decidi¨® ayer que la decimoquinta partida terminara en tablas tras un peque?o esc¨¢ndalo protagonizado por ambos jugadores sovi¨¦ticos. El juego qued¨® aplazado el viernes en posici¨®n de claro empate tras cinco horas llenas de emoci¨®n y calidad t¨¦cnica. A falta de nueve partidas, el marcador favorece por 8 puntos a 7 a Kasparov, que ma?ana jugar¨¢ con blancas la decimosexta.

El ambiente comenz¨® a caldearse el viernes por la noche en el momento del aplazamiento. Karpov ten¨ªa una m¨ªnima ventaja, pero quedaban tan pocas piezas en el tablero que la posici¨®n era de las que se denominan muertas, sin posibilidad de victoria para ninguno. Kasparov se enfad¨® porque su rival no le ofreci¨® tablas y coment¨® con sus allegados que esa actitud era insultante.Existe un precedente de este tipo de situaci¨®n entre ambos. El a?o pasado en Leningrado, el encuentro qued¨® decidido en la partida 23? porque Kasparov ten¨ªa un punto de ventaja y el empate final le favorec¨ªa. Sin embargo era necesario jugar la ¨²ltima, a efectos de la distribuci¨®n de los premios. Tras cinco horas de juego, la partida qued¨® aplazada en situaci¨®n de completo equilibrio. Kasparov amenaz¨® con no aceptar el empate si la propuesta no llegaba inmediatamente. En aquella ocasi¨®n el tel¨¦fono son¨® a tiempo y no hubo m¨¢s problemas.

Cruce de llamadas

Ayer, Kasparov esper¨® hasta el mediod¨ªa y despu¨¦s se fue a pasear. Hacia las 12.30, el int¨¦rprete de Karpov, Vladimir Pischenko, llam¨® a Gijssen para ofrecer el empate. El ¨¢rbitro telefone¨® dos veces a la residencia de Kasparov que en la segunda ocasi¨®n no atendi¨® la llamada porque "estaba echando la siesta". Previamente, el campe¨®n le hab¨ªa dicho a su apoderado que aceptar¨ªa la proposici¨®n cuando se despertara por "la mala imagen que podemos dar en caso contrario, sobre todo, teniendo en cuenta que somos el presidente y el vicepresidente de la Asociaci¨®n de Grandes Maestros. Adem¨¢s, har¨ªamos trabajar para nada al equipo de televisi¨®n".Enterado de la actitud de su adversario, Karpov le dijo entonces al ¨¢rbitro que retiraba su propuesta. Ante la negativa de Gijssen, el aspirante argument¨® que su int¨¦rprete no ten¨ªa autoridad para representarle en este tipo de situaciones. El arbitro le record¨® que Karpov. Pischenko fue quien firm¨® su abandono en la cuarta partida y quien pidi¨® el ¨²nico d¨ªa de descanso utilizado hasta ahora por Karpov. Poco despu¨¦s, Kasparov termin¨® su siesta y comunic¨® al ¨¢rbitro que estaba dispuesto a aceptar el empate.

Gijssen convoc¨® a los dos para las cuatro y media en el teatro Lope de Vega, sede del Mundial, pero no puso el reloj en marcha ni abri¨® el sobre que conten¨ªa la jugada secreta de Karpov, a pesar de que Kasparov lleg¨® puntualmente y declar¨® en p¨²blico: "La partida ha terminado. Esa es la ¨²nica decisi¨®n que el ¨¢rbitro puede tomar. Si Karpov tarda 15 horas en ofrecer tablas, ?por qu¨¦ yo no puedo invertir tres en contestar?.

Karpov lleg¨® con diez minutos de retraso y se meti¨® en su camerino, donde se encontr¨® con Gijssen. Poco despu¨¦s, el ¨¢rbitro auxiliar Joaqu¨ªn Espejo anunci¨® al p¨²blico que la partida no iba a reanudarse porque ambos hab¨ªan firmado el empate. A continuaci¨®n, los dos jugadores fueron por separado a la sala de prensa donde se despacharon a gusto antes de coincidir, por primera vez desde que empez¨® el encuentro, en el camerino de maquillaje de TVE, donde el campe¨®n, de pie, salud¨® al aspirante, sentado mientras le acicalaban, con un alegre ?hola!, en ingl¨¦s.

Karpov, irritado

Karpov se mostr¨® muy irritado con su rival y bas¨® su actitud "en el deseo de ense?ar buenos modales al campe¨®n del mundo. Adem¨¢s, quiero hacer p¨²blico que existe un pacto no escrito entre nosotros, de forma que si uno ofrece tablas, el otro debe contestar en menos de una hora, y Kasparov no lo ha cumplido".Sobre la partida, ambos coincidieron en calificarla como "una de las m¨¢s emocionantes que hemos jugado". Kasparov reconoci¨® adem¨¢s: "El aspirante jug¨® muy bien en un momento realmente dif¨ªcil". Los especialistas pasaron buena parte del d¨ªa analizando las posibles mejoras del juego de ambos, pero sin aclarar nada. La jugada secreta de Karpov fue Ac7.