Kasparov y Karpov analizaron juntos la decimos¨¦ptima partida tras hacer tablas

La decimos¨¦ptima partida del Mundial de ajedrez entre el campe¨®n, Gari Kasparov, y el aspirante, Anatoli Karpov, termin¨® en tablas, pero no telef¨®nicamente como se esperaba, sino tras 45 minutos de lucha en la segunda sesi¨®n. El juego hab¨ªa quedado aplazado la v¨ªspera con peque?a ventaja de Karpov, que no eligi¨® la mejor continuaci¨®n, seg¨²n demostr¨® Kasparov en el escenario, donde analiz¨® la partida con su rival tras la firma del empate. El marcador est¨¢ igualado a 8,5 puntos cuando faltan siete partidas.

, Seg¨²n declar¨® despu¨¦s a TVE, Kasparov lleg¨® al teatro Lope de Vega con 15 minutos de retraso porque en el ¨²ltimo momento se hab¨ªa dado cuenta de que el empate no era tan f¨¢cil como parec¨ªa. En su opini¨®n, Karpov, con las blancas, ten¨ªa una posibilidad oculta que hubiera obligado a las negras a entrar en un final art¨ªstico, con todas las respuestas forzadas, para lograr finalmente las tablas. Consecuentemente, Kasparov se sinti¨® muy aliviado cuando entr¨® en el escenario y vio la primera jugada de Karpov, que en ese momento estaba en el camerino.Despu¨¦s, el aspirante maniobr¨® para intentar algunos trucos, pero, ante la correcta r¨¦plica de Kasparov, ofreci¨® el empate cuatro jugadas m¨¢s tarde. El campe¨®n lo acept¨® sin dudar un momento. Tras la firma de las planillas, el campe¨®n no pudo reprimirse y rompi¨® la costumbre de evitar los an¨¢lisis en el escenario que ambos manten¨ªan desde la vig¨¦simosegunda partida del encuentro anterior, hace un a?o, en Leningrado. Ante el asombro de p¨²blico y periodistas, Karpov no tuvo inconveniente en cambiar impresiones con su rival durante unos minutos.

Kasparov jugar¨¢ con las blancas en la decimoctava partida, programada en principio para hoy a las cuatro y media, salvo que alguno de los dos contendientes pida uno de susdescansos reglamentarios. Al aspirante le quedan dos por consumir y uno al campe¨®n, que contin¨²a dominando el encuentro porque, en caso de empate final a 12 puntos, retendr¨ªa el t¨ªtulo.Continuaci¨®nLajugada secreta de Kasparov fue Rg7 143 Ta8, Rf7 144 Re4, Rg7/45 Ta7, Rg6/46 Te7, g4 y Karpov ofreci¨® tablas, inmediatamente aceptadas por Kasparov. Tras 47 fg, Rg5 148 Tg7, Tg6 es un empate seguro.

Torneo

Ciudad de Sevilla

Por otra parte, ayer se disput¨® la ¨²ltima ronda del torneo abierto Ciudad de Sevilla, el m¨¢s importante de los celebrados hasta el momento en Espa?la. La gran revelaci¨®n del certamen ha sido el sevillano Rodr¨ªguez Talavera, de 25 a?os, que, al cierre de esta edici¨®n,continuaba jugando una maratoniana partida contra el brit¨¢nico Hodgson, tras mantenerse en los primeros puestos durante las ochojornadas anteriores.

La n¨®mina del torneo constaba de 211 participantes, incluyendo a 11 grandes maestros y 32: maestros intemacionales. El israel¨ª Jacob Murey, que hace unos a?os fue analista del subcampe¨®n del mundo Viktor X'orchnoi, termin¨® con 7,5 puntos de nueve posibles en el primer puesto, que compartir¨¢ con Hodgson si este termina ganando al jugador sevillano. Con 7 puntos se encuentran el h¨²ngaro Sax y el yugoslavo Sokolov, a los que se unir¨ªa Rodr¨ªguez Talavera si su partida tern?nase en tablas.

Con 6,5 puntos hay empatados 19 jugadores, entre los que se encuentran los sovi¨¦ticos Gufeld y Tairnanov, adem¨¢s de cuatro espa?oles: Illescas, Mart¨ªn, Alvarez e Izeta. Este necesitaba ganar al brit¨¢nico Flear para lograr su primera norma (son necesarias tres para conseguir el t¨ªtulo) de gran maestro, pero s¨®lo pudo hacer tablas.

El nivel de combatividad del torneo no fue muy alto porque el horario coincid¨ªa con el del campeonato mundial y algunos jugadores firmaron rapidos empates en varias ocasiones para acudir a presenciar las partidas de Kasparov y Karpov. Los premios suman dos millones y medio de pesetas. La coincidencia de este torneo con el congreso de la Federaci¨®n Internacional (FIDE) en el que est¨¢n representados. 125 pa¨ªses y con el Mundial ha tra¨ªdo a Sevilla a aficionados de todos los continentes, por lo que los organizadores se sienten especialmente satisfechos.