La cuarta parte de oficiales pilotos del Ej¨¦rcito del Aire solicitan ingresar en compa?¨ªas a¨¦reas comerciales

Unos 200 pilotos del Ej¨¦rcito del Aire han solicitado en los ¨²ltimos meses ingresar en compa?¨ªas a¨¦reas comerciales, hecho interpretado en el Estado Mayor como "un fracaso" de la pol¨ªtica personal y de retribuciones en el ¨¢mbito militar. Todos los solicitantes -casi todos, capitanes- proceden de la Escala del Aire. Los comandantes y capitanes de esta escala -que son los que re¨²nen condiciones para hacer esas solicitudes- son ahora 720 hombres.

La elevada cifra de peticiones para ingresar en l¨ªneas comerciales est¨¢ originando graves problemas a las Fuerzas A¨¦reas. "El primer sorprendido ha sido el jefe de Estado Mayor", se?ala un portavoz del Aire. La avalancha de solicitudes para dejar el ej¨¦rcito obliga al Estado Mayor a plantearse la posible convocatoria de decenas de plazas de pilotos de complemento, es decir, de aviadores no procedentes de la Academia Militar.S¨®lo en Iberia, existen ahora 250 solicitudes para ingresar, de las que un centenar corresponde a pilotos militares. Se ha realizado ya una preselecci¨®n de unos cien pilotos, y entre el 20% y el 30% de los elegidos son militares. En Aviaco, el n¨²mero de solicitudes y el porcentaje de militares es similar -en ocasiones pueden ser solicitudes duplicadas-, seg¨²n fuentes de las compa?¨ªas consultadas.

El problema se agravar¨¢ en los pr¨®ximos a?os ya que, seg¨²n explic¨® ayer el director de Operaciones de Iberia, Ra¨²l Sosa, entre 1988 y 1990 necesitar¨¢n 400 nuevos pilotos para cubrir vacantes de Iberia, Aviaco, Viva y la compa?¨ªa creada en Canarias. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos meses se han creado en Espa?a varias compa?¨ªas nuevas -Hispania, Air Track, Audeli, Universair, LFE y otras de aerotaxis- que necesitan pilotos. La Escuela Nacional de Aeron¨¢utica, donde se formaban los pilotos civiles, lleva varios a?os pr¨¢cticamente cerrada por diversos problemas.

Los sistemas usados por los militares para pasar a las l¨ªneas comerciales -lo realizan hace varios a?os, pero ahora ha crecido mucho la cifra- son variados: generalmente, solicitan sencillamente el retiro; si llevan m¨¢s de 25 a?os en el ej¨¦rcito, pueden pedir el pase a la Reserva Activa, con lo que siguen percibiendo gran parte de su salario; tambi¨¦n pueden pedir la excedencia y regresar al ej¨¦rcito pasados varios a?os; finalmente, pueden pedir el pase a la Reserva Transitoria.

F¨®rmula m¨¢s ventajosa

Esta ¨²ltima f¨®rmula es la m¨¢s beneficiosa, pero se concede a muy pocas personas. Quienes la consiguen abandonan el Ej¨¦rcito, pero siguen percibiendo ¨ªntegros sus salarios, ascienden un grado en el momento en que lo hubieran hecho de haber seguido en activo y pueden tener otro trabajo.Es el caso de los tenientes coroneles Gros Ladr¨®n de Guevara y Jos¨¦ Salcedo Peret, que hasta hace unos meses estaban en el 401 Escuadr¨®n -para trasladar a personalidades del Estado- y ahora trabajan en la compa?¨ªa Audeli, uno de cuyos accionistas es Abel Matutes.

Ninguno de los pilotos del Aire pueden dejar el ej¨¦rcito hasta transcurridos ocho a?os de su salida de la Academia Militar, para asegurar la rentabilidad de las inversiones -decenas de millones- necesarias para formar a un piloto de combate. Sin embargo, algunos de los pilotos que ya han pasado recientemente a l¨ªneas a¨¦reas lo han hecho justo despu¨¦s de haber realizado cursos de especializaci¨®n de varios a?os en EE UU.

Mandos del Ej¨¦rcito del Aire destacan que el problema creado "es muy serio", pero que se deriva de dos hechos evidentes: el sueldo medio de un capit¨¢n es de 160.000 pesetas netas mensuales -en algunas compa?¨ªas comerciales cobran casi el doble nada m¨¢s ingresar-, y la incertidumbre en su futuro profesional "es evidente", por las escasas posibilidades de acceder a importantes destinos de mando.

El jefe del Estado Mayor del Aire, general Federico Michavila, ha confesado a uno de sus colaboradores que est¨¢ "muy preocupado" por la situaci¨®n.