El Gobierno de Nicaragua y la 'contra' comienzan a negociar hoy en Santo Domingo

Un momento hist¨®rico, impensable hace s¨®lo unas semanas, se puede vivir ma?ana en la capital de la Rep¨²blica Dominicana cuando delegaciones del Gobierno nicarag¨¹ense y de la contra, con intermediaci¨®n del cardenal Miguel Obando y Bravo, inicien -si dificultades de ¨²ltima hora no lo impiden- negociaciones para poner fin a una guerra en la que Nicaragua ha perdido 40.000 vidas y EE UU una gran parte de su prestigio en pol¨ªtica exterior.

El presidente de Costa Rica, ?scar Arias, que ha ejercido un papel clave en el camino hacia esta reuni¨®n con un delicad¨ªsimo trabajo de contacto telef¨®nico con todas las partes, ha advertido que "en una sola reuni¨®n no se pueden esperar milagros, aunque la experiencia ha demostrado que, a veces, lo que parece un sue?o puede convertirse en realidad".El Gobierno sandinista llegar¨¢ a Santo Domingo con una delegaci¨®n presidida por el mayor Ricardo Wheelock, a quien los cargos de jefe del servicio de espionaje del Ej¨¦rcito y antiguo embajador en la Uni¨®n Sovi¨¦tica presentan como un hombre de la m¨¢xima confianza del r¨¦gimen. Aunque en la actualidad Wheelock est¨¢ dedicado a cuestiones militares, particip¨® durante dos a?os en las negociaciones del Grupo de Contadora.

La contra ha decidido tambi¨¦n, seg¨²n inform¨® Alfonso Robelo, el nombramiento de una comisi¨®n presidida por Jaime Morales, a quien se conoce como antiguo propietario de la casa en la que actualmente vive el presidente Daniel Ortega. Los miembros del directorio de Resistencia Nicarag¨¹ense (RN) tambi¨¦n estar¨¢n, sin embargo, en Santo Domingo.

El lugar del encuentro

La elecci¨®n de la Rep¨²blica Dominicana como escenario del di¨¢logo, ya aceptada por el Gobierno de ese pa¨ªs, se ha decidido despu¨¦s de que el r¨¦gimen sandinista descartase cualquier Estado de Centroam¨¦rica por considerar que eso violar¨ªa los acuerdos de Esquipulas 2 y de que la contra rechazase el territorio de Estados Unidos por la obviedad de que eso alimentar¨ªa la tesis sandinista de que la Resistencia Nicarag¨¹ense, financiada y armada por norteamericanos, es un puro instrumento de Washington. Por su parte, el cardenal, rechaz¨® otras ofertas, como las de Panam¨¢ y Venezuela.

Las negociaciones entre Obando y la representaci¨®n de RN se desarrollar¨¢n probablemente en el arzobispado de Santo Domingo o en la nunciatura de esa capital. La comisi¨®n del Gobierno permanecer¨¢, mientras tanto, en la Embajada nicarag¨¹ense. El cardenal se trasladar¨¢ de uno a otro lugar o llamar¨¢ a una u otra delegaci¨®n para consultas y sugerencias. Ninguna de las partes descarta, sin embargo, rotundamente la posibilidad de que, en alg¨²n momento, y en funci¨®n de la marcha de las conversaciones se pueda mantener un encuentro cara a cara.

Gobierno y rebeldes llegar¨¢n a Santo Domingo con propuestas diametralmente distintas. La contra hizo p¨²blico ayer un plan de 15 puntos que incluye un alto el fuego de 41 d¨ªas a entrar en vigor el 8 de diciembre hasta el 17 de enero. Alfonso Robelo, miembro del directorio de RN, explic¨® que se ha elegido el d¨ªa 8 para coincidir con la festividad de la Pur¨ªsima Concepci¨®n, en lugar del d¨ªa 5, propuesto por los sandinistas y que, seg¨²n ¨¦l, corresponde con la onom¨¢stica de Anastasio Somoza.

El plan de la contra es una declaraci¨®n de principios m¨¢ximalista cuyo fin ¨²ltimo es la salida del Gobierno del Frente Sandinista. Exige, entre otras concesiones menores, la abolici¨®n del Ej¨¦rcito Popular Sandinista y la integraci¨®n de, las fuerzas de la contra en un nuevo Ej¨¦rcito nacional. Asimismo piden garant¨ªas para que las tropas de la Resistencia Nicarag¨¹ense puedan mantener sus posiciones in situ dentro de un territorio de 68.500 kil¨®metros cuadrados, m¨¢s de la mitad del territorio de Nicaragua. En la propuesta presentada a principios de noviembre en Washington por el presidente Ortega se ofrec¨ªa a la contra permanecer sobre una franja de 4.000 kil¨®metros cuadrados. Ortega advirti¨® recientemente que las concesiones territoriales a los rebeldes eran un tema no negociable.