"Van Gogh no hubiera muerto en la miseria"

No s¨®lo las artes pl¨¢sticas han propiciado que j¨®venes creadores empiecen a ser cotizados y a ganar dinero con una manera personal de ver la realidad, de irrumpir en el mundo del arte. El caso del cineasta Pedro Almod¨®var (Calzada, de Calatrava, Ciudad Real, 1950) es de los m¨¢s claros. Con una est¨¦tica personal, ha conseguido que un estilo y un mundo propios tengan aceptaci¨®n popular y comercial."Los tiempos han cambiado", dice Almodovar. "El arte se ha ligado al mercado porque es una de las materias que m¨¢s se comercializan. Antes pasaba mucho tiempo antes de que el artista fuera conocido. Ahora todo es m¨¢s r¨¢pido. Hoy en d¨ªa las cosas se hacen y se consumen casi en el momento. En nuestros d¨ªas, Van Gogh no habr¨ªa muerto en la miseria, por la propia cotidianidad. Hoy un artista interesante es comercial¨ªzado por productores o vendedores. Ahora es m¨¢s dificil morirse de hambre. Hay casos en los que el dinero es el centro de la vida y de la actividad cotidiana de artistas, como Dal¨ª o Andy Warhol. El, dinero es un elemento m¨¢s de su arte, como para otros puede ser una puesta de sol o la imagen de una mujer desmida".

"En mi caso", dice Almod¨®var, que pronto estrenar¨¢ su ¨²ltimo filme-Mujeres al borde de un ataque denervios, "me dejo guiar por la intuici¨®n. Hago lo que quiero hacer. Lo que ocurre es que cuanto m¨¢s aut¨¦ntico soy, m¨¢s comercial resulto. Hay productos que est¨¢n claramente hechos para el mercado, pero hoy en d¨ªa no insultas a nadie si dices de ¨¦l que es comercial. Miquel Barcel¨® es un buen pintor, pero adem¨¢s es un excelente relaciones p¨²blicas y sabe venderse muy bien. No es un insulto decir que uno piensa en el dinero. El dinero no mide el valor de la obra. Los Beatles hac¨ªan una m¨²sica que romp¨ªa con lo anterior y, sin embargo, vend¨ªan much¨ªsimos discos'.

"Quiero:) llegar a tener el dine~-ro suficiente para dejar de pensar en el dinero", dice Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n (Zaragoza, 1960), .uno de los novelistas j¨®venes que m¨¢s inter¨¦s han despertado entre la cr¨ªtica y los lectores. "Si alguien quiere ganar dinero, no se hace escritor", El autor de La ternura del drag¨®n considera que hoy en d¨ªa ha comenzado a extenderse un. "best-seller culto.Hay libros buenos que se venden mucho. Creo que se est¨¢ abriendo un camino hacia una literatura m¨¢s f¨¢cilmente asimilable".

Al tambi¨¦n novelista Javier Mar¨ªas (Madrid, 1951) todav¨ªa no le ha sonre¨ªdo el ¨¦xito en demas¨ªa, pero previene: "En principio, es m¨¢s dificil que los escritores se enriquezcan. En comparaci¨®n con un pintor cotizado, al que le pueden bastar unas pocas docenas de entusiastas para ser millonario, un escritor necesita decenas de miles para llegar a serlo". A Mar¨ªas no le parece mal que sea el mercado el que establezca la validez de la obra: "En literatura", advierte, "el p¨²blico lector parece ser cada vez m¨¢s atinado en sus gustos".El valor de los Beatles

Jairne Urrutia (Madrid, 1958), compositor, cantante y gu¨ªtarrista de'Gabinete Caligari, un grupo que ha seguido una trayectoria personal y que no ha dejado de ¨ªncrementar sus ventas, asegura: "No nos planteamos hacer m¨²sica comercial para ganar pelas. Queremos ganar dinero porque ayudila a ser feliz. L¨ªgas m¨¢s y te hacen m¨¢s caso los amigos y te puedes comprar las; cosas que quieres". Urrutia coincide con Almod¨®var en su valoraci¨®n de los Beatles: "Mi grupo favorito siguen siendo los Beatles: reun¨ªan la calidad plena con la comere,ialidad. Hay que reunir lo comercial con lo personal".

Pablo Carbonell (C¨¢diz, 1962), cantante, letrista y compos?tor de alguna de las m¨²sica del grupo madrile?o Toreros Muertos, dice, c¨ªnicamente, que compone "por amor a la humanidad, a la gente que est¨¢ enga?ada con conceptos que no son reales. Ahora que tengo un contrato con una compa?¨ªa discogr¨¢fica, tengo esa obligaci¨®n de grabar dos discos y procurar hacer algo que se venda y que salga de dentro de m¨ª. Mi mayor preocupaci¨®n es mantener la dignidad".

"Me encuentro con que el dinero, como concepto, empobrece la autenticidad art¨ªstica", apunta Carbonell. "El arte brota de una necesidad de comunicarte. Con el diinero que tengo se me ha reducido la capacidad creativa, tengo menos ganas de comunicarme, porque he dado a conocer mi personaje, me he vaciado. No just¨ªficar¨ªa seguir con Toreros s¨®lo para ganar dinero".