Fracasa la negociaci¨®n de Santo Domingo al rechazar Managua el plan de Obando
La primera ronda de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la contra nicarag¨¹ense fracas¨®, despu¨¦s de 15 horas de contactos en Santo Domingo, al no conseguirse un alto el fuego ni un acuerdo sobre la fecha y la base de futuras conversaciones. El mediador en este di¨¢logo, el cardenal Miguel Obando y Bravo, inform¨® al final que hab¨ªa presentado una propuesta que s¨®lo fue aceptada por la resistencia nicarag¨¹ense, y anunci¨® que en el futuro las negociaciones tendr¨¢n que mantenerse en forma directa entre las dos delegaciones.
Las conversaciones quedaron bloqueadas al no aceptar la contra un cese el fuego simple, sin otras condiciones pol¨ªticas, y al negarse el Gobierno a incluir exigencias de reforma interna sin ser compensado con el abandono de la ayuda y apoyo que Estados Unidos y algunos pa¨ªses centroamericanos prestan a los rebeldes; antisandinistas. Seg¨²n las primeras versiones, durante las reuniones una y otra parte fueron a?adiendo condiciones al eje central del alto el fuego, hasta que se lleg¨® a un punto muerto en el que se capacit¨® al cardenal para convocar una pr¨®xima ronda de conversaciones.El bloqueo fue tal en ese momento, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a Obando, que no se pudo concretar un lugar y una fecha para esa segunda ronda, pues mientras el Gobierno nicarag¨¹ense propuso que fuese entre los d¨ªas 14 y 17 en la Rep¨²blica Dominicana u otro lugar fuera de Centroam¨¦rica, la contra insisti¨® en que el escenario fuese uno de los cinco Estados de la regi¨®n. El cardenal declar¨® que, en principio, no estaba en desacuerdo con la fecha propuesta por Managua, pero que tendr¨ªa que meditar sobre el lugar.
Obando reconoci¨® que "parece que estamos en un imp¨¢s" y que el ¨²nico resultado concreto hab¨ªa sido la coincidencia en la voluntad de seguir conversando. La propuesta del cardenal, que pretend¨ªa ser una s¨ªntesis de las que en d¨ªas pasados hab¨ªan presentado el Gobierno y la contra, pide treguas temporales para las festividades de la Pur¨ªsima Concepci¨®n, el pr¨®ximo 8 de diciembre, y la Navidad, y un alto el fuego definitivo a partir del 7 de enero pr¨®ximo. Este plan de paz exige adem¨¢s la derogaci¨®n del estado de emergencia, la amnist¨ªa. total y la plena libertad de expresi¨®n y prensa. Seg¨²n el cardenal, su propuesta fue inmediatamente aceptada por la contra pero el Gobierno s¨®lo aprob¨® el cese el fuego "sin condiciones".
Posteriormente, seg¨²n el relato hecho por el cardenal, la representaci¨®n del Gobierno le telefone¨¦ para comunicarle que aceptar¨ªa todas las condiciones puestas por el mediador si se a?ad¨ªan otras dos: el desmantelamiento de las bases y centros de apoyo a la contra en los pa¨ªses centroamericanos y el cese de la ayuda de Estados Unidos a los antisandinistas.
Cambio del sistema
Como respuesta, la delegaci¨®n de la contra plante¨® que aceptar¨ªa esas dos condiciones m¨¢s, si se a?ad¨ªan todas las exigencias que el plan inicial de la resistencia nicarag¨¹ense hac¨ªa dentro del apartado de democratizaci¨®n, lo que supondr¨ªa un cambio de raiz del sistema pol¨ªtico vigente en Nicaragua.En ese momento, Obando levant¨® la sesi¨®n con la promesa de realizar gestiones para conseguir en un futuro pr¨®ximo un di¨¢logo directo entre las dos partes "porque ello facilitar¨ªa mucho las negociaciones". El Gobierno de Managua se ha negado hasta ahora a ese contacto directo y no ha accedido a sentarse en la misma mesa con los rebeldes. Las diferencias entre los dos bandos se han visto perfectamente reflejadas cuando una delegaci¨®n sal¨ªa por una puerta del arzobispado mientras la otra entraba por la puerta trasera.
El jefe de la delegaci¨®n de la contra en estas sesiones, Jaime Morales, declar¨® al final que ellos hab¨ªan cumplido con su parte al aceptar el plan del cardenal y que confiaba en Obando para conseguir que el Gobierno hiciese otro tanto.
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