Complemento de m¨¢s

Soy ciudadano alem¨¢n y atravieso con relativa frecuencia su pa¨ªs, la ¨²ltima vez fue el d¨ªa 4 de septiembre de este a?o. En tal ocasi¨®n realic¨¦ el viaje en tren, y, al llegar a Ir¨²n, como es habitual, me dirig¨ª a la ventanilla de billetes de la estaci¨®n de Ir¨²n para adquirir el complemento preceptivo. Cuando pregunt¨¦ el precio, el funcionario de la ventanilla me mostr¨® un papel en el que estaba escrita la cantidad de 805 pesetas. El detalle me extra?¨®, ya que la pregunta la formul¨¦ en espa?ol y era obvio que pod¨ªa entender la respuesta oral. Abon¨¦ ese importe y me expidi¨® el billete. Ya en el compartimiento del tren me sor-prendi¨® que dos viajeros, que se hab¨ªan subido sin billete, pagaban por ¨¦l al revisor s¨®lo 605 pesetas. No fui el ¨²nico en observarlo, ni tampoco el ¨²nico en comentarlo; esto nos hizo cerciorarnos comprobando el billete. En efecto, all¨ª, de una forma complicada, aparec¨ªa la cantidad de 605; eso significaba que a m¨ª y a algunos m¨¢s, en quienes coinciduan tambi¨¦n la condici¨®n de extranjeros, se nos hab¨ªa cobrado arbritr¨¢riamente 200 pesetas m¨¢s. Esa cantidad en solitario no pasa de ser una falta menos grave, si se tiene en cuenta que diariamente se pueden expedir cientos de billetes y que la cifra puede adquirir varios ceros m¨¢s.-Manfred Kohler