Una vivienda 'de segunda'
La mayor¨ªa de las 5.000 edificaciones censadas en las 137 urbanizaciones piratas no alcanzan ni de lejos el rango de segunda residencia. Las cifras son bien elocuentes: el 70% de las edificaciones han sido levantadas directamente por los propietarios, una cuarta parte no llega a los 30 metros cuadrados, el 40% carece de agua potable, el 50% no tiene ni luz ni ba?o completo y s¨®lo el 30% dispone de una red de alcantarillado.Semejante panorama s¨®lo se entiende con unos precios del metro cuadrado que oscilan entre las 105 pesetas y las 350 de media, aunque en algunos casos baja hasta las 62 pesetas. La mayor¨ªa de los propietarios proceden de la clase media-baja. Muchos de ellos so?aban con una, segunda residencia y con el tiempo se han conformado con un modesta vivienda de segunda, construida muy a menudo con materiales de desecho de obras y con tejados de uralita.
El tipo m¨¢s habitual de urbanizaci¨®n pirata responde al modelo de huertos familiares: parcelas de unos 2.500 metros cuadrados, con espacio suficiente para cultivos. Existen tambi¨¦n peque?os n¨²cleos que ocuparon suelos r¨²sticos con expectativas de urbanizaci¨®n, as¨ª como las llamadas parcelaciones de transici¨®n: promociones que respetaron en principio la v¨ªa legal pero que en un momento dado abandonaron la construcci¨®n de infraestructuras y equipamientos colectivos.
La intervenci¨®n de la comunidad, que en algunos casos ha tenido que promover la asociaci¨®n de los propietarios de parcelas, ha servido para poner en marcha proyectos de infraestructura, con un coste medio para los propietarios que puede ascender hasta las 400.000 pesetas.
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