Nueva muestra de la pujanza del cine chicano
Prececida por una fluida e interesant¨ªsima conferencia de prensa de su autor, se proyect¨® en las pantallas del festival habanero la pel¨ªcula de Cheech Mar¨ªn Nacido al este de Los ?ngeles, una nueva manifestaci¨®n de la creciente pujanza que, tras el ¨¦xito mundial de La bamba, est¨¢ adquiriendo el cine chicano estadounidense. Cheech Mar¨ªn es guionista, acta principal y director de un filme que ofrece, en forma de comedia al estilo cl¨¢sico de Hollywood, algunos aspectos conflictivos de la situaci¨®n de la comunidad mexicana en la gran ciudad californiana.
Ricardo Mar¨ªn, Cheech en la jerga del mundo del espect¨¢culo y de la televisi¨®n norteamericana, donde protagoniza un popular espacio de variedades en la gran cadena NBC, es, ante todo, actor, y as¨ª lo demostr¨® en su conferenci6 de prensa celebrada en el hotel Capri, de La Habana. Su sentido de la respuesta inmediata y apoyada en el gesto convenci¨® y divirti¨® a los asistentes, que no tuvieron por menos que aceptar su afirmaci¨®n de que "all¨ª donde se arranca una carcajada se arranca un pedazo de verdad".Mar¨ªn hizo una relajada pero vibrante exaltaci¨®n de la cultura mexic,ana en la que se entronca. "Nosotros", dijo el acto. y cineasta cal¨ªforniano, "estamos en Los ?ngeles y en todos aquellos territorios mucho antes que hombres de otras culturas se apoderaran de ellos. Ahora los consideran enteramente suyos y pretenden que se olvide nuestra cultura. Pero si barrieran la cultura latina de all¨ª, hasta las ciudades perder¨ªan sus nombres".
Nacido al este de Los ?ngeles es una pel¨ªcula de bajo presupuesto si se la compara con las producciones medias de Hollywood. Ha costado cinco millones de d¨®lares y se asegura que su amortizaci¨®n est¨¢ asegurada en breve plazo, por lo que resulta, seg¨²n todas las prospecciones ole mercado, una pel¨ªcula de seguro ¨¦xito. "El ¨¦xito", dijo Mar¨ªn, "es indispensable en Estades Unidos para existir. Si tienes ¨¦xito se abren todas las puertas; si no lo tienes, te dan un portazo. Y en nuestro caso un portazo m¨¢s fuerte, porque aunque ahora nos admitan a causa de que les resultamos rentables, en el fondo su racismo permanece y nos lo echan encima a la menor oportunidad que les demos. Por eso no podemos permitirnos el luijo de darles esa oportunidad".
"Todo arranca de La bamba", a?adi¨® el cineasta, "y de su triunfo. Gracias a esta pel¨ªcula, el sistema de producci¨®n y distribuci¨®n comprendi¨® que hab¨ªa un p¨²blico espec¨ªfico hispano y detr¨¢s de ¨¦l un mercado. Y en Estados Unidos, cuando hay una verdadera demanda, todo son facilidades para crear una oferta. As¨ª es como se est¨¢ abriendo camino el cine chicano. Somos 30 millones de espectadores, y ¨¦sta es una cifra importante. No hay duela de que all¨ª, cuando alguien de a cultura dominante oye una palabra en espa?ol, se vuelve sordo. Pero la ¨²nica manera que tenemos de combatir el racismo desde el arte es identific¨¢ndolo. Nuestros libros de historia fueron todos escritos en ingl¨¦s y ahora nos toca a nosotros traducirlos al espa?ol. ?sa es una de las funciones esenciales de nuestro cine. No basta con que existamos: tenemos que demostrarlo. Y para ello tampoco basta con que hagamos pel¨ªculas, pues es indispensable que sigamos haci¨¦ndolas, y la ¨²nica garant¨ªa de continuidad que tenemos pasa necesariamente por el ¨¦xito".
Cheech Mar¨ªn es el primer invitado del festival de La Habana que se somete a una confrontaci¨®n con la Prensa. Otros esperan turno, como el actor austriaco Kark Maria Brandauer y, seg¨²n se afirma, algunos habituales hu¨¦spedes del festival de La Habana, como Harry Belafonte y Francis Ford Coppola.
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