Miles de personas huyeron, en absoluto caos, de la nube provocada por la explosi¨®n del 'Cason'

Miles de vecinos de las localidades gallegas de, Finisterre, Corcubi¨®n, Mux¨ªa y Camari?as abandonaron despavoridos sus hogares tras las repetidas explosiones del buque Cason, que comenzaron a ¨²ltima hora de la tarde de ayer. El desconcierto producido por las explosiones y la consiguiente nube contaminante se vio acrecentado por la ca¨®tica actuaci¨®n de las autoridades. Las declaraciones del gobernador civil, Andr¨¦s Moreno Aguilar, del presidente de la Xunta, Fernando Gonz¨¢lez Laxe; del delegado del Gobierno en Galicia, Domingo Garc¨ªa Sabell, e incluso del ministro portavoz del Gobierno, Javier Solana, fueron en muchas ocasiones contradictorias y mostraron un grave desconcierto que se tradujo en una inoperante actividad en las tareas de evacuaci¨®n.La Delegaci¨®n del Gobierno en Galicia inform¨® a la 1.30 de hoy que la nube producida tras la expimi¨®n del Cason es "contaminante, pero no t¨®xica", seg¨²n los an¨¢lisis efectuados por las estaciones climatol¨®gicas autom¨¢ticas. Cincuenta minutos antes, los equipos de examen de ambiente d,-, la Xunta hab¨ªan calificado como t¨®xica la misma nube. El Cason, de bandera paname?a, hab¨ªa encallado el d¨ªa 5 en las costas pr¨®ximas a Finisterre, con un cargamento de productos qu¨ªmicos altamente peligrosos, entre ellos sodio met¨¢lico, extremadamente explosivo al contacto con el agua.

Las cuatro primeras explosiones se registraron entre las siete y las ocho de la tarde de ayer en la bodega del barco, sin que provocaran heridos, seg¨²n informa Andr¨¦s Manzano. A ellas siguieron otras m¨¢s que causaron destellos luminosos y empezaron a extender la alarma entre la poblaci¨®n. Numerosas personas abandonaron sus hogares y salieron a la calle para conocer noticias sobre la situaci¨®n. El n¨²mero total de personas afectadas es de 15.000, seg¨²n el portavoz del Gobierno, Javier Solana.

La alarma se fue acrecentando con las explosiones en cadena, que se extendieron por toda la carga del barco y provocaron una nube de gases que el viento llev¨® hacia el Norte, primero, y despu¨¦s hacia el Suroeste. En ese momento eran ya 2.000 vecinos de Finisterre los que ocupaban las calles de la localidad en demanda de noticias o de un medio de transporte para huir de la zona, como hab¨ªan hecho en jornadas precedentes sus otros 1.000 convecinos.

El delegado del Gobierno en Galicia, Domingo Garc¨ªa Sabell, orden¨® poco antes de la medianoche el env¨ªo al ¨¢rea de 300 autobuses escolares para recoger a la poblaci¨®n que quisiera ser evacuada. El n¨²mero de veh¨ªculos, a?adi¨®, pod¨ªa ser incrementado posteriormente hasta 700 si as¨ª era preciso. Sin embargo, portavoces de la Cruz Roja indicaron despu¨¦s que 30 hubieran sido suficientes.

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Una v¨ªa de evacuaci¨®n