La triunfadora Enedina Lloris

Con este Don Pasquale se anuncia la perspectiva de una esperada actividad oper¨ªstica interrumpida en Valencia desde la desaparici¨®n de la Asociaci¨®n Valenciana de Amigos de la Opera, en 1979. La dignidad general de esta representaci¨®n, y el hecho de que la ¨®pera surgiera con fluidez y con la suficiente matizaci¨®n para su correcta apreciaci¨®n por el p¨²blico, tiene una importancia a?adida para la valoraci¨®n del g¨¦nero.Hasta hace pocos a?os, dejando casos excepcionales, la ¨®pera bufa o semiseria -como este. Don Pasquale- aparec¨ªa como g¨¦nero menor, musicalmente superficial, divertido todo lo m¨¢s, y reducido a unas cuantas arias famosas: Una furtiva lacrima, por ejemplo, era todo L'elisir d'amore; el resto, supuesta frusler¨ªa canora y chitarrone orquestal.

Estas premisas me parecen relevantes para considerar la repreientaci¨®n que comentamos. Los valores bufos, a la par que los sentimentales, en esta obra dorizettiana, se expresaron b¨¢sicamente a trav¨¦s del canto y de la erquesta, no sustituidos por la caricatura o el truco histri¨®nico. En este sentido, la direcci¨®n esc¨¦rxica de Emilio Sagi fue precisa, cortenida y al servicio de la m¨²sica.

La afecci¨®n y el volumen

Carlos Chausson cant¨®, y no gesticul¨®, su partitura, y a sus calidades t¨ªmbricas, segura impostaci¨®n y propiedad estil¨ªstica a?adi¨¦ la justa rotundidad y volumen en un teatro como el Principal, que le era adecuado para sus caracter¨ªsticas de bajo-bar¨ªtono en el personaje de Don Pasquale. Fr incisco Valls, bar¨ªtono valenciano, se mostr¨® en algunos momentos inermado de volumen, por una reciente afecci¨®n, dejando, constancia de su precisi¨®n t¨¦cnica. El tenor Gregory Kunde s¨®lo pudo dictar, sin m¨¢s, su parte.La soprano Enedina Lloris fue la justa e indiscutible triunfadora, en un personaje, Norina, que domina perfectamente desde el punto de vista expresivo y para el que se muestra sobrada de facultades t¨¦cnicas, por pureza t¨ªmbrica, impecable fraseo y absoluta precisi¨®n en la coloratura. Una Norina ciertamente ideal para una representaci¨®n cuyo tono general fue atentamente dirigido por Manuel Galduf, notorio, por ejemplo, en los concertantes. El buen nivel actual de la orquesta encontr¨® en algunos momentos el escollo del foso oper¨ªstico -apenas practicado en los ¨²ltimos a?os-, en la levedad y transparencia para articularse en los pasajes r¨¢pidos de bajo y bar¨ªtono o en la densidad (excesivo forte) en el acompa?amiento a las intervenciones del bajo. Hay que destacar, por ¨²ltimo, la buena actuaci¨®n del reci¨¦n creado Coro de Valencia.