La nariz de Jack Nicholson
All¨ª hab¨ªa pasado algo raro. Jack Nicholson lleg¨® al intermedio con el cuerpo entero y, de buenas a primeras, volvi¨® a la pantalla con la nariz rota y con la cara corno un sembrado de patatas. Los espectadores se preguntaban: "?Le habr¨¢n pegado en el descanso?", "?se habr¨¢ ca¨ªdo de bruces durante el rodaje de Chinatown?".
La confusi¨®n se adue?¨® de la sala. Entonces se par¨® la proyecci¨®n, las luces se encendieron y al rato volvieron a apagarse. Jack Nicholson volvi¨® a la pantalla tan ¨ªntegro como la hab¨ªa dejado antes del intermedio. Poco despu¨¦s recibi¨® una soberana paliza que no le dej¨® un diente sano. Todo esto ocurr¨ªa en el segundo rollo de la pel¨ªcula; el inquieto tercer rollo regres¨® a su caja y tuvo que conformarse con aparecer en ¨²ltimo lugar.
Ocurri¨® en el sal¨®n de actos del centro cultural de Hortaleza, uno de los 40 centros de este tipo que el Ayuntamiento tiene repartidos por toda la ciudad. La mayor¨ªa proyecta pel¨ªculas semanalmente por un precio nunca superior a los 20 duros.
El aula de cine de Hortaleza fue de los pioneros. Rub¨¦n Caravaca, coordinador de los servicios culturales, fue el padre de la criatura, all¨¢ por 1981. "El cine club se estren¨® con Novecento", explica, "y ha intentado mantener desde entonces un m¨ªnimo de calidad". Hortaleza particip¨® el a?o pasado en un ciclo del director Vigas Lugas, en el que colaboraron otros siete centros culturales.
En la variedad est¨¢ el gusto, y la programaci¨®n de un centro como el Espronceda (Tetu¨¢n) incluye Jules y Jim y Tarz¨¢n y la cazadora con solo unas horas de diferencia.
Los adultos acuden t¨ªmidarriente, pero los peque?os abarrotan las salas. Algo parecido a una invasi¨®n se vivi¨® en Hortaleza el d¨ªa que proyectaron una pel¨ªcula del grupo Parch¨ªs: hubo que organizar seis sesiones continuas para contener la incesante avalancha infantil.
De cara a las Navidades, casi todos los centros programan pel¨ªculas en sesiones matinales. La entrada infantil suele costar 50 pesetas, aunque en algunos centros es gratuita. La principal atracci¨®n es el cielo de Steven Spielberg, en el centro cultural Lavapi¨¦s, y las pel¨ªculas de Walt Disney y Ast¨¦rix, que llegar¨¢n a varias pantallas.
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