El Consejo de Europa aprueba un presupuesto extraordinario para el Tribunal de Estrasburgo
El Consejo de Europa ha aprobado un presupuesto extraordinario para intentar resolver los problemas econ¨®micos de la Comisi¨®n de los Derechos Humanos y del Tribunal Internacional de Estrasburgo. Este ¨²ltimo padece una crisis de fondo: las grandes potencias se muestran reacias a una revisi¨®n a fondo del Convenio de los Derechos Humanos aprobado en 1950 y poner en marcha una potenciaci¨®n de sus ¨®rganos judiciales.
A pesar del recorte global de un 0,41% que sufrir¨¢ el presupuesto del Consejo de Europa para 1988 respecto al ejercicio anterior, la partida destinada a la financiaci¨®n de la Comisi¨®n de los Derechos Humanos y del Tribunal Internacional de Estrasburgo experimentar¨¢ un aumento del 1,75%, dados los graves problemas que atraviesa. Este incremento es, sin embargo, sensiblemente inferior al sugerido por el presidente del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, quien ped¨ªa una subida del 2,12% para el aparato judicial a pesar de proponer para el resto de las instituciones un presupuesto de crecimiento 0. S¨®lo media docena de pa¨ªses han respaldado este esfuerzo, mientras Gran Breta?a y Suecia han sido los dos pa¨ªses m¨¢s reacios a conceder la ayuda extraordinaria a la Comisi¨®n y al Tribunal.Los problemas econ¨®micos del aparato judicial han provocado, en opini¨®n de los sectores m¨¢s cr¨ªticos, su pr¨¢ctica paralizaci¨®n. En 1987 se le destinaron 32.826.000 francos franceses (657.520.000 millones de pesetas), de los que Espa?a aport¨® un poco m¨¢s del 6%. La carga principal recae sobre Francia, Reino Unido, Italia y la Rep¨²blica Federal Alemana.
La Corte de Estrasburgo est¨¢ amenazada, adem¨¢s, por otras cuestiones de tipo estructural que ¨²nicamente se zanjar¨ªan con una revisi¨®n del actual Convenio de los Derechos Humanos, firmado en 1950. Esta reforma podr¨ªa comportar la fusi¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos con el Tribunal Internacional, y una acentuaci¨®n de su independencia respecto al comit¨¦ de ministros en todos los asuntos estrictamente jur¨ªdicos, lo que potenciar¨ªa a estos ¨®rganos judiciales.
La reforma del aparato judicial de Estrasburgo ha sido reiteradamente discutida. En la I Primera Conferencia ministerial europea sobre los derechos del hombre, celebrada en Viena el a?o 1985, ya se estudi¨® una propuesta suiza que suger¨ªa la fusi¨®n de los dos organos jur¨ªdicos. Sus partidarios sostienen que ello permitir¨ªa agilizar los tr¨¢mites jur¨ªdicos y eliminar duplicidades. Actualmente, por t¨¦rmino medio una demanda tarda en llegar al Tribunal Internacional cinco a?os, por los filtros y obstaculos de la Comisi¨®n. Peter Leuprecht, director de los Derechos del Hombre en el Consejo de Europa, lo considera parad¨®jico, pues m¨¢s del 30% de las demandas ya arrastran graves perjuicios por las tardanzas de los propios aparatos judiciales nacionales al juzgar los casos.
La propuesta de fusi¨®n de los dos ¨®rganos jur¨ªdicos conllevar¨ªa adem¨¢s que los particulares pudieran plantear sus casos directamente ante el Tribunal Internacional, mientras hasta ahora eso est¨¢ limitado a los Estados o a la propia Comisi¨®n. Este proyecto se complementa con otras medidas para convertir al tribunal en un organo permanente o semi permanente, profesionalizando los jueces y eliminando el pluriempleo de estos en sus paises de origen. Otro aspecto de la reforma ser¨ªa la limitaci¨®n o eliminaci¨®n de las ingerencias del comit¨¦ de ministros en los tr¨¢mites de las demandas.
Peter Leuprecht opina que la resistencia de ciertos Gobiernos europeos a aceptar estas reformas se debe a razones pol¨ªticas, al temor a una potenciaci¨®n del Tribunal Internacional. "Muchos Gobiernos quieren que este organo judicial tenga un papel estrictamente decorativo, para que no cree incomodidades por incrementar su eficacia en la tutela de los Derechos Humanos", asegura otro funcionario de Estrasburgo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.