En Navidad, la danza del vientre

Las fiestas navide?as son propicias a los excesos en la ingesti¨®n de comida -pesadez de est¨®mago, ardor, flatulencia, etc¨¦tera- y bebidas alcoh¨®licas -diversos grados de borrachera y resaca-, cuyas repercusiones no suelen tener gravedad. Sin embargo, las molestias y trastornos que ocasionan hacen necesario conocer los mecanismos reparadores del organismo. Y deben evitarse determinados remedios caseros ciertamente nocivos.

La ingesta copiosa de alimentos, especialmente los muy condimentados que solemos comer en las fechas navide?as, puede causar diversas molestias digestivas, como ardores, pesadez o dolor en el vientre, diarrea e incluso una gastritis aguda, aunque generalmente leve y transitoria.Ante los s¨ªntomas de un empacho se puede intentar aliviar las molestias induciendo el v¨®mito con alguna preparaci¨®n casera. Una manera sencilla de hacerlo es diluir dos gramos de sal com¨²n en un vaso de agua y beber dos o tres vasos seguidos. Es importante mantener de 12 a 24 horas en reposo al aparato digestivo, con ayuno estricto, o ingerir s¨®lo l¨ªquidos (infusiones de manzanilla o poleo, caldos no grasos o zumos de fruta) durante unas 24 horas.

Luego se adoptar¨¢ una dieta blanda -pescado blanco, yogur, manzana, pollo o arroz blanco-, y al cabo de unos d¨ªas, una vez que los s¨ªntomas hayan desaparecido, se recuperar¨¢ la alimentaci¨®n normal.

La aparici¨®n de acidez o ardor estomacal puede mejorar al tomar un anti¨¢cido correctamente. No obstante existe una tendencia excesiva y arriesgada a consumir estos f¨¢rmacos ante la menor molestia g¨¢strica. El popular bicarbonato s¨®lo deber¨ªa utilizarse de forma ocasional. Aunque es un potente y r¨¢pido anti¨¢cido, la duraci¨®n de su acci¨®n es corta, predisponiendo al empleo de mayores cantidades.

Rebote ¨¢cido

Su uso frecuente y continuado no es aconsejable porque puede causar un efecto de rebote contrario al que se persigue: aumenta la producci¨®n de ¨¢cido en el est¨®mago. El carbonato c¨¢lcico tampoco es aconsejable para uso durante largo tiempo, porque tambi¨¦n puede causar rebote ¨¢cido. Los preparados de aluminio y magnesio, aunque menos potentes que los anteriores, son en general bien tolerados y de acci¨®n prolongada.Es conveniente consultar especialmente al m¨¦dico cuando estando indicado el empleo de alcalinos se padece de trastornos renales, se sigue una dieta pobre en sal o cuando se toman otros medicamentos cuya acci¨®n pudiera quedar interferida por el uso de los anti¨¢cidos.

El exceso de gases es una de las causas m¨¢s frecuentes de consulta al m¨¦dico general o al especialista en aparato digestivo. Generalmente es un trastorno sin importancia apenas, originado al deglutir aire en cantidades excesivas inadvertidamente durante las comidas, sobre todo al ingerir alimentos muy deprisa, beber grandes cantidades de agua, o bebidas carb¨®nicas, tragar sin masticar bien los alimentos, por desajuste de la dentadura postiza, masticar chicle o situaciones de estr¨¦s.

Muchas personas con distensi¨®n abdominal suelen deglutir aire para inducir el eructo en un intento de conseguir alivio. Esta acci¨®n suele, sin embargo, dejar m¨¢s aire en el est¨®mago del que es expulsado. Adem¨¢s, la ansiedad que provocan las molestias en el abdomen hace deglutir m¨¢s aire, con lo que se cierra el c¨ªrculo vicioso, que se interrumpe s¨®lo cuando se eructa.

Consejos para combatir la flatulencia: no deglutir aire para aliviarse. Comer con tranquilidad. Beber lentamente y procurando cubrir el labio superior con el l¨ªquido para evitar tragar mucho aire. Evitar alimentos como los batidos y pasteles esponjosos y ciertos vegetales (jud¨ªas, coles), as¨ª como aquellos otros que determinadas personas saben que les producen flato. No tomar bebidas carb¨®nicas ni mezclar con aire los l¨ªquidos calientes para enfriarlos. Eructar si se ha tragado aire.

Valor del eructo

El eructo tras las comidas es aceptable en casi todo el mundo (en algunas culturas es incluso una lisonja hacia el anfitri¨®n) con tal que la cantidad de aire que se expulse sea peque?a. El empleo de ciertos medicamentos como los antiespumantes, aunque de dudosa eficacia, puede aliviar los s¨ªntomas en algunas personas.Las bebidas alcoh¨®licas que suelen acompa?ar a los suculentos manjares en estas fechas pr¨®ximas pueden ser motivo tambi¨¦n de molestias variadas si se ingieren en cantidades excesivas. La sidra contiene de dos a tres grados; las cervezas, de tres a 10 grados; los vinos de mesa, de ocho a 12 grados; los vinos generosos, hasta 23 grados, y los verm¨²s y aperitivos, de 14 a 24 grados.

Las bebidas destiladas son de mayor graduaci¨®n, conseguida al eliminar parte de su contenido en agua por efecto del calor. El co?¨¢ y el brandy suelen contener de 38 a 42 grados; las ginebras y aguardientes, de 40 a 50 grados (algunos aguardientes suelen llegar a los 80 o m¨¢s grados en algunas destilaciones caseras). El whisky, de 47 a 53 grados, y los rones, de 45 a 70 grados.