Los dos 'grapo' detenidos en Oviedo planeaban secuestros y atentados

Los dos presuntos miembros de la organizaci¨®n terrorista GRAPO detenidos en Oviedo el pasado d¨ªa 10, cuando acababan de atentar contra el empleado de banca Leopoldo Fern¨¢ndez-Jard¨®n, al que hirieron de gravedad, ten¨ªan pensado secuestrar a directivos bancarios y perpetrar alg¨²n atentado, seg¨²n se desprende de los datos recogidos por la polic¨ªa. Los grapos Ram¨®n Foncubierta Ariza y Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Rueda han sido trasladados a Madrid, mientras que otros dos miembros del mismo comando, Encarnaci¨®n Le¨®n Lara, compa?era del primero, y Mar¨ªa Jes¨²s Romero Vega, lograron huir del cerco policial.Los grapos manten¨ªan contactos frecuentes en el sur de Francia con el actual n¨²mero dos de la organizaci¨®n, Pedro Luis Cuadrado Delabat, que fue quien les orden¨® secuestrar al director regional del Banco de Bilbao, al que presuntamente confundieron con el empleado del mismo banco Leopoldo Fern¨¢ndez, quien al resistirse recibi¨® tres impactos de bala, de los que se recupera en un hospital de Oviedo. Minutos despu¨¦s de este atentado, la polic¨ªa detuvo a los dos grapo.

Antes de intentar este secuestro hab¨ªan atracado dos entidades bancarias y posteriormente ten¨ªan previsto realizar nuevas acciones, entre ellas atentar contra un jefe policial de Gij¨®n, al quien al parecer hab¨ªan confundido con un juez de la misma ciudad. Asimismo, parece que los dos terroristas pensaban secuestrar al director de la Caja Rural Provincial de Asturias.

Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Rueda era hermana de un activista de la. organizaci¨®n fallecido en 1985, en La Coru?a, que se llamaba Juan, y fue reclutada con posterioridad a este hecho. Se cree que con esta c¨¦lula el GRAPO intentaba reorganizarse. Adem¨¢s de los cuatro activistas citados, otros dos presuntos miembros de la. organizaci¨®n, Laureano Ortega Ortega y Rosario Narv¨¢ez Ternero, pudieron prestar apoyo a este comando que operaba en Asturias y actualmente se hallan en paradero desconocido. En fuentes pr¨®ximas a la secretar¨ªa de Seguridad del Estado, se cree que muy pocas personas m¨¢s pueden estar vinculadas actualmente a la organizaci¨®n en Espa?a.