A Goria no le gusta exhibir sus m¨²sculos
El presidente del Gobierno italiano, Giovanni Goria, ironiz¨® ayer, en la tradicional recepci¨®n que .concede a la Prensa nacional e internacional con motivo del fin de a?o, con quienes "redactan cada d¨ªa la esquela de defunci¨®n del Gobierno". El pol¨ªtico democristiano coment¨® que quiz¨¢s ello se deba al hecho de que a ¨¦l no le gusta el "exhibicionismo muscular" y que por ello califican a su Gobierno de "d¨¦bil y descolorido". Con firmeza, anticip¨® que no est¨¢ dispuesto a tirar la toalla, aunque tampoco se quedar¨ªa un d¨ªa m¨¢s si cambiasen las alianzas pol¨ªticas parlamentarias.Seg¨²n Goria, faltan muchos a?os para que los comunistas puedan entrar a formar parte del Gobierno. Hablando del problema econ¨®mico, ¨¦l, que hab¨ªa sido anteriormente ministro del Tesoro, afirm¨® que ha llegado el momento de que Italia "abandone muchas de sus muletas", sobre todo pensando en la unificaci¨®n del mercado europeo.
"Tirar las muletas", explic¨® el presidente, "significa no sostener ya con intervenciones sectoriales a las empresas, como tambi¨¦n el que el Estado debe gestionar sus servicios para no asegurar s¨®lo el empleo, sino que dichos servicios sean eficientes y funcionales, ya que ello es lo que crea el tejido de un Estado verdaderamente moderno".
Sin escuchar a los p¨¢jaros de mal ag¨¹ero que dan por acabado su Gobierno en los pr¨®ximos meses, Goria present¨® ayer una serie de proyectos, como el de Imponer un nuevo impuesto sobre el patrimonio, la creaci¨®n de la lira pesada para reducir los alt¨ªsimos guarismos de la moneda italiana, el tema de las tan cacareadas reformas institucionales y el problema de la regulaci¨®n de las huelgas en los servicios p¨²blicos.
Seg¨²n el presidente del Gobierno, la inflaci¨®n acabar¨¢ este a?o en un 4,9%, y as¨ª deber¨¢ permanecer tambi¨¦n durante el a?o pr¨®ximo.
Espejo
Muchas de las preguntas insistieron sobre la presunta debilidad del Gabinete, Goria record¨® que lo que ocurre es que "cada Gobierno es el espejo del mundo pol¨ªtico que lo expresa y no nace de la nada: recoge herencias, buenas y malas, y a veces ocultas, y debe afrontar problemas que otros le han dejado"."Yo hago mi parte en el momento en que me ha tocado vivir", a?adi¨®; "lo que ocurre es que me gusta hacerlo con una discreci¨®n que algunos confunden con debilidad de car¨¢cter".
Acab¨® diciendo el jefe del Gobierno italiano, mientras ya se hab¨ªan ido marchando muchos de los periodistas que asist¨ªan a la recepci¨®n, que la vida de un pa¨ªs "no se agota en la sola vida pol¨ªtica". En el acento con el que pronunci¨® esta ¨²ltima frase hab¨ªa, al mismo tiempo, una buena dosis de amargura y de sabidur¨ªa.
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