Sanidad quiere que la industria tabaquera reduzca voluntariamente su publicidad

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha preparado una serie de medidas que convierten a 1988 en un a?o crucial en la lucha contra el tabaco en nuestro pa¨ªs. Entre esas medidas destaca la inminente aprobaci¨®n de un nuevo real decreto que regula y ampl¨ªa los derechos de los no fumadores, la firma de un convenio con la industria tabaquera para que autolimite la publicidad y una campa?a dirigida espec¨ªficamente a los m¨¦dicos y al resto del personal de las instituciones sanitarias.

Adem¨¢s, en el oto?o de 1988 se celebrar¨¢ en Madrid la I conferencia internacional de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) sobre el tabaco. Carlos Hern¨¢ndez Gil, subsecretario del Ministerio de Sanidad y Consumo, ha concluido un acuerdo con la Asociaci¨®n de Industriales Tabaqueros en el que ¨¦stos se comprometen a "eliminar la publicidad y promoci¨®n de todos los canales y emisoras de televisi¨®n de cualquier producto a base de tabaco, efectuado por cualquier medio y de manera directa o indirecta. Esto alcanzar¨¢ al producto, a la marca, s¨ªmbolo, anagrama o logotipo, en reproducciones totales o parciales". En el art¨ªculo quinto del acuerdo se especifica que, "en cuanto a locales y recintos deportivos, se excluye cualquier forma de publicidad del tabaco, excepto en deportes con mec¨¢nicas sofisticadas, incluidos deportes ol¨ªmpicos por v¨ªa de patrocinadores".Este acuerdo con los tabaqueros es una prolongaci¨®n del alcanzado en julio de 1984, siendo ministro Ernest Lluch, y complementa, mientras se aprueba y entra en vigor la ley de la publicidad, las normas sobre consumo de tabaco recogidas en un nuevo real decreto que, seg¨²n Hern¨¢ndez Gil, ser¨¢ aprobado la semana pr¨®xima en el ¨²ltimo Consejo de Ministros del a?o.

Menos nicotina

El nuevo decreto reduce los contenidos en nicotina y alquitr¨¢n a 1,3 y 15 miligramos, respectivamente. Actualmente se aceptan niveles de 1,5 miligramos de nicotina y 18 de alquitr¨¢n. El nuevo texto legal hace hincapi¨¦ especialmente en el hecho de que "en caso de conflicto prevalecer¨¢ siempre el derecho a la salud de los no fumadores sobre el derecho de los fumadores a consumir labores de tabaco".En el decreto se especifica, por ejemplo, que los transportes p¨²blicos que s¨®lo admiten pasajeros sentados han de reservar una zona de menos del 50% para poder fumar y, en veh¨ªculos con ausencia de norma, como es el caso de los taxis, "prevalecer¨¢ el derecho del no fumador, sea conductor o cliente".

Los objetivos m¨¢s inmediatos del Ministerio de Sanidad en la lucha contra el tabaco son, b¨¢sicamente, tres. El primero de ellos se centra en los m¨¦dicos y personal sanitario. Este colectivo profesional registra un ¨ªndice de consumo de tabaco muy superior a sus hom¨®logos en los pa¨ªses desarrollados. "En segundo lugar", dice Fern¨¢ndez Gil, "queremos impedir que los ni?os accedan al mercado del tabaco y, por ¨²ltimo, que las mujeres -que llevan una curva ascedente en el consumo de cigarrillos- la paralicen.