Indefensi¨®n del animal

Le rogamos publique la presente carta en referencia con las dudas expresadas por don Jos¨¦ Luis Dader, de Pamplona, en su carta publicada el 10 de diciembre de 1987. Compartimos todos sus puntos de vista sobre el sadismo y primitivismo de los degolladores de cerdos aludidos, y solamente queremos dejar constancia de que esta acci¨®n ha sido denunciada por ADDA ante todas las autoridades (incluyendo el Parlamento navarro y la Delegaci¨®n del Gobierno) responsables de que a los culpables les sea aplicada la ley con el m¨¢ximo rigor. A ver si sirve de ejemplo para que este tipo de personas se lo piensen antes de descargar su furia sobre seres indefensos o utilizarlos para conseguir no sabemos qu¨¦ ventajas.En cuanto a seguir la v¨ªa jur¨ªdica, es mucho m¨¢s problem¨¢tico en un pa¨ªs en el que las leyes de protecci¨®n animal son tan antiguas e inoperantes que nadie las toma en serio y no parece que ni los polic¨ªas presentes ni los funcionarios de la Delegaci¨®n de Agricultura, responsables de la protecci¨®n animal, conocieran la existencia de dichas leyes ni supieran que estaban obligados a velar por su cumplimiento.

La situaci¨®n de vac¨ªo legislativo es tan grave que hemos puesto estos hechos y otros similares en conocimiento del Parlamento Europeo, pidiendo que desde all¨ª se ejerza toda su influencia para que al fin nuestro Gobierno promulgue una ley de protecci¨®n ,animal en l¨ªnea con las del resto de los pa¨ªses comunitarios. Tal vez convenga a?adir que somos la ¨²nica excepci¨®n en Europa en este sentido, lo que ya es bastante indicativo del nivel cultural predominante.- Vicepresidenta de la Asociaci¨®n para la Defensa de los Derechos del Animal.