Alvaro Gil Robles es el candidato del PSOE para el cargo de Defensor del Pueblo
El candidato del Gobierno para sustituir a Joaquin Ruiz-Gim¨¦nez en la oficina del Defensor del Pueblo es ?lvaro Gil Robles, actualmente adjunto primero de esa Instituci¨®n, aunque la decisi¨®n puede ser modificada si los grupos de oposici¨®n insisten en que contin¨²e su actual titular. Un dirigente socialista reconoci¨® que "el PSOE ha perdido la iniciativa porque la oposici¨®n se ha adelantado al proponer a Ruiz-Gim¨¦nez. Ser¨ªa la primera vez que alguien que se mueve en la foto pueda salir", dijo en referencia a la claridad con la que el defensor afirma que quiere continuar en el cargo, cuyo mandato termina hoy.
Joaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez, que seg¨²n la ley ser¨¢ reemplazado hoy interinamente por Gil Robles, se entrevist¨® en secreto hace 10 d¨ªas con el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, aunque no parece probable que el ministro fuera absolutamente claro en su conversaci¨®n, sino que pospuso la decisi¨®n final del Gobierno a las conversaciones con los grupos parlamentarios. La apelaci¨®n a la oposici¨®n fue tambi¨¦n utilizada d¨ªas antes por el presidente del Gobierno, ,Felipe Gonz¨¢lez, en su cl¨¢sico encuentro anual.En las ¨²ltimas semanas los grupos parlamentarios han mostrado una actuaci¨®n no excesivamente di¨¢fana respecto a la renovaci¨®n del Defensor del Pueblo, mientras que el PSOE se limitaba a se?alar que no ten¨ªa nada pensado, cuando lo cierto es que su candidato desde hace meses es ?lvaro Gil Robles, hasta ahora adjunto a Ruiz-Gim¨¦nez.El CDS decidi¨® encabezar un escrito dirigido al presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, en el que se?alaba su deseo de que RuizGim¨¦nez continuara. Finalmente, este escrito no ha sido cursado ante la negativa de AP, y posteriormente del PDP. Minor¨ªa Catalana, aunque firm¨®, se desdijo de ese apoyo con el argumento de que no hab¨ªa unanimidad. Verbalmente todos hab¨ªan apoyado al actual Defensor.Un portavoz de la oposici¨®n reconoci¨® que en este asunto se est¨¢ jugando "de farol% porque en el fondo "tampoco hay un inter¨¦s excesivo en que contin¨²e Ruiz-Gim¨¦nez". Un portavoz soc¨ªalista fue m¨¢s expresivo y defini¨® la situaci¨®n de "juego de pillos". "La oposici¨®n cree que a nosotros nos molesta mucho Ruiz-Gim¨¦nez, cuando no es as¨ª, y lo m¨¢s curioso es que otros esperan que salga Gil Robles pero no lo proponen, y todo porque esperan que sea el Gobierno el que convenza a Ruiz Gim¨¦nez para que se retire", se?al¨® este portavoz. Por el momento, parec e que los ¨²nicos sinceros al proponer al actual Defensor son Izquierda Unida y el Centro Democr¨¢tico y Social. El Gobierno se ha dado unos d¨ªas para abordar el asunto, y ser¨¢ a primeros de enero cuando comiencen las negociaciones con los grupos parlamentarios. En medios gubernamentales dijeron que el portavoz socialista, Eduardo Mart¨ªn Toval, ha abierto una v¨ªa para que los socialistas puedan "retormar la iniciativa".
Mart¨ªn Toval ha declarado p¨²blicamente que no se trata s¨®lo de consensuar el nombre del Defensor del Pueblo, sino tambi¨¦n de los dos adjuntos. Si Gil Robles mantuviese su decisi¨®n de no continuar como adjunto primero, ser¨ªa el momento de, que el PSOE dijera que hay que negociar desde el principio, y su propuesta ser¨ªa Gil Robles, seg¨²n los planes comentados a este per¨ªodico.
En principio, seg¨²n los socialistas, los grupos de oposici¨®n no tienen razones objetivas para oponerse a Gil Robles, pues saben que ha trabajado estrechamente con Ruiz-Gim¨¦nez, cuya labor ha sido elogiada sin excepci¨®n. En fuentes gubem¨ªamentales se asegura que Ruiz-Gim¨¦nez ha cumplido con su deber, y que "si alguna vez ha molestado al Gobierno, era su obligaci¨®n", dijeron, en un af¨¢n de que la posible despedida de Ruiz Gim¨¦nez sea con los m¨¢ximos parabienes.
Promotor de la ley
?lvaro Gil Robles es considerado el padre de la ley del Defensor del Pueblo, dado que fue quien la elabor¨® por encargo del Grupo Parlamentario Socialista cuando a¨²n estaba en la oposici¨®n, dos legislaturas atr¨¢s. El encargo le fue realizado por el entonces portavoz socialista, Gregorio PecesBarba, que fue quien defendi¨® una proposici¨®n de ley mediante la que se regulaba la 'instituci¨®n del Defensor del Pueblo. En esos momentos Gil Robles era letrado del Tribunal Constitucional. El futuro Defensor del Pueblo ha visto prosperar desde primera l¨ªnea su iniciativa. Primero, como idea, ya que realiz¨® su tesis doctoral en torno a esta instituci¨®n; despu¨¦s, plasm¨¢ndola en forma de ley; y por ¨²ltimo con su puesta en funcionamiento en calidad de adjunto al Defens or del Pueblo.Una vez que el presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, proclame ma?ana vacante el cargo de Defensor del Pueblo, se convocar¨¢ en febrero la comisi¨®n mixta Congreso- Senado, en la que se propondr¨¢ al candidato, aunque previamente se realizar¨¢n las negociaciones oportunas, en un iritento de llegar al m¨¢ximo consenso. La aceptaci¨®n del candida¨ªo requiere el voto favorable de las tres quintas partes de la C¨¢mara. No as¨ª para los dos adjuntos, que s¨®lo necesitan la mayor¨ªa simple. Junto a Gil Robles trabaj¨® de adjunto Margarita Retuerto, que fue propuesta en diciembre de 1982 por Manuel Fraga, entonces presidente de Alianza Popular.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.