Gelli tendr¨¢ que cumplir condena en Suiza antes de ser entregado a Italia
El italiano Licio Gelli, maestro venerable de la logia secreta seudomas¨®nica Propaganda Dos (P-2), deber¨¢ cumplir en una c¨¢rcel suiza la pena de dos meses a que fue condenado el pasado 22 de diciembre antes de ser entregado a Italia, donde est¨¢ procesado por varios delitos, seg¨²n decidi¨® ayer un tribunal de Ginebra.
El tribunal apoy¨® lo dispuesto por la corte de lo criminal, que en la fecha citada anteriormente decidi¨® que Licio Gelli deber¨¢ purgar los dos meses de prisi¨®n a que fue condenado, con suspensi¨®n de pena, en marzo de 1983 por haber entrado ilegalmente en Suiza. Los abogados del jefe de la logia P-2 declararon a los periodistas, ayer, que piensan recurrir la sentencia.El pasado d¨ªa 22, Gelli fue condenado tambi¨¦n a 16 meses de c¨¢rcel, con suspensi¨®n de pena, al ser hallado culpable de sobornar a un guardi¨¢n para escapar, en agosto de 1983, de la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Champ Dollon, cerca de Ginebra. El maestro venerable se evadi¨® cuando estaba a punto de ponerse en pr¨¢ctica su extradici¨®n a Italia.
En su pa¨ªs, el jefe de la P-2 est¨¢ acusado de bancarrota fraudulenta en relaci¨®n con con la quiebra del Banco Ambrosiano en 1982, ligado al Vaticano, as¨ª como de estar involucrado en la matanza de agosto de 1980, en la estaci¨®n de ferrocarril de Bolonia, atentado terrorista que provoc¨® la muerte de 85 personas.
Entrega voluntaria
Gelli se entreg¨® voluntariamente a las autoridades suizas en septiembre de este a?o, despu¨¦s de cuatro meses de huida por diversos pa¨ªses. Seg¨²n el tratado de extradici¨®n vigente entre Berna y Roma, s¨®lo puede ser acusado en Italia de cr¨ªmenes que sean tambi¨¦n punibles en Suiza.El Tribunal Federal de este ¨²ltimo pa¨ªs reconoci¨® s¨®lo cuatro de las 13 acusaciones de que es objeto Gelli en su pa¨ªs: bancarrota fraudulenta, calumnias, fraude y estafa. Sin embargo, rechaz¨® los otros cargos, entre ellos la asociaci¨®n subversiva y financiaci¨®n de guerrillas ultraderechistas. Esto significa que el maestro venerable puede ser interrogado por la polic¨ªa sobre estos asuntos para obtener informaci¨®n, pero no ser enjuiciado por ellos.
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