Exportar a Estados Unidos e importar de Jap¨®n
Desde la II Guerra Mundial, los pa¨ªses del Pac¨ªfico tienen en Estados Unidos al principal destino de sus exportaciones, y en Jap¨®n, al de sus importaciones. Es este desequilibrio, lo que tiene que cambiar. Lo que con el d¨¦ficit comercial made in USA, el proteccionismo incipiente, la ca¨ªda del d¨®lar y subida del yen y la anunciada recesi¨®n en Estados Unidos, el pr¨®ximo a?o adquiere urgencia dram¨¢tica.
Jap¨®n abarca. un 25% del comercio total de la ASEAN, pero estos intercambios son s¨®lo un 9% del total de Jap¨®ncon el mundo. Jap¨®n compra un 10% de las exportaciones industriales de la ASEAN, comparado con un 30% de Estados Unidos, que queda mucho m¨¢s lejos. Y s¨®lo un 10% de las exportaciones de la ASEAN a Jap¨®n son manufacturas. El resto es petr¨®leo y materias primas. Pero la ASEAN concentra la inversi¨®n directa japonesa. ?sta ha crecido a ritmo acelerado en los ¨²ltimos a?os, impulsada por el ascenso del yen. En 1986, el capital japon¨¦s invertido en los pa¨ªses de la ASEAN alcanz¨® los 856 millones de d¨®lares, mientras que en los seis meses transcurridos desde abrilde este a?o la cifra ya ha llega do a los 817 millones. Despu¨¦s de Estados Unidos, que ha reci bido un 35% de la inversi¨®n exterior japonesa, los pa¨ªses asi¨¢ticos del otro lado del Pac¨ªfico constituyen, con un 20%, la se gunda zona -y, seg¨²n ellos, la m¨¢s natural-, de internaciona lizaci¨®n del capital nip¨®n.
Expansi¨®n en ciernes
Y la expansi¨®n no ha hecho m¨¢s que comenzar: mientras Estados Unidos tiene un 20% de su capacidad industrial fuera de sus fronteras, Jap¨®n s¨®lo tiene un 4%. Algunos econon¨²stas calculan que en s¨®lo cinco a?os esta proporci¨®n ser¨¢ del 20%.
Pero si los pa¨ªses de la ASEAN necesitan colocar su nueva producci¨®n industrial en nuevos mercados, y atraer inversiones y tecnolog¨ªa para poder hacerlo, la base de sus ingresos, que le han permitido acumular capital durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha sido y sigue siendo la venta de sus recursos naturales. Pero ¨¦stos, y este es s u drama, son productos viejos para mercados viejos y saturados. El reto, en estos momentos, son los nuevos mercados.
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