'Informe sobre las autonom¨ªas'

D¨ªas atr¨¢s tuve ocasi¨®n de participar en un coloquio celebrado en Gerona sobre la situaci¨®n actual y las perspectivas del Estado de las autonom¨ªas, en el que tomaron parte algunos de los m¨¢s eminentes especialistas de Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y Derecho Financiero de toda Espa?a. El coloquio gir¨® en torno al informe redactado por un grupo de profesores de la facultad de Derecho de la universidad de Barcelona -Eliseo Aja, Joaqu¨ªn Tomos, Tom¨¢s Font, Juan Manuel Perulles y Enoch Alberti- y editado muy recientemente por el Ayuntamiento de Barcelona, con el t¨ªtulo de Informe sobre las autonom¨ªas. Se trata de un notable documento que, por su contenido y por las discusiones que puede suscitar -como ya se vio en Gerona-, se sit¨²a en el centro mismo del debate sobre el futuro de las autonom¨ªas y de su posible concreci¨®n en sentido federal.Hasta ahora el debate sobre el desarrollo federal del Estado de las autonom¨ªas ha tenido un car¨¢cter esencialmente pol¨ªtico y un contenido muy general. Personalmente, siempre he cre¨ªdo que uno de los peligros de este debate es que se acabe convirtiendo en una discusi¨®n meramente ideol¨®gica sobre conceptos como el de soberan¨ªa y en una batalla dial¨¦ctica sobre el sentido de la naci¨®n. Creo que por ah¨ª no vamos a ning¨²n lado y que no se trata de cambiar la l¨®gica del Estado de las autonom¨ªas, sino de desarrollar las potencialidades de ¨¦ste hasta sus m¨¢ximas consecuencias. Por eso la propuesta de desarrollo federal del Estado de las autonom¨ªas ha de acabar teniendo un contenido esencialmente t¨¦cnico. Sobre esto empieza a existir tambi¨¦n ya un cierto grado de acuerdo, pero de ah¨ª no se pasa, y despu¨¦s de decir que lo fundamental es examinar los aspectos t¨¦cnicos -pol¨ªticos, constitucionales y administrativos- del asunto nos quedamos en este nivel y apenas entramos en el detalle.

Pues bien, el Informe sobre las autonom¨ªas a que me estoy refiriendo es exactamente esto: un balance del Estado de las autonom¨ªas y una serie de propuestas t¨¦cnicas para desarrollarlo en sentido federal. Se trata, pues, del primer gran paso dado en la direcci¨®n adecuada, o si no del primero, por lo menos el de m¨¢s entidad hasta ahora.

Despu¨¦s de un primer balance general, el informe examina los problemas existentes en la distribuci¨®n de competencias entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas, la posici¨®n y las funciones de los Parlamentos aut¨®nomos, la organizaci¨®n de la Administraci¨®n auton¨®mica, la Administraci¨®n local, la reforma de la Administraci¨®n del Estado, las relaciones entre el poder central y las comunidades aut¨®nomas, el papel del Senado y las posibles reformas que se pueden introducir en esta C¨¢mara sin modificar la Constituci¨®n, los problemas que plantea el ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea y el papel de las comunidades aut¨®nomas tanto en la CEE como en el conjunto de las relaciones internacionales de Espa?a y, finalmente, la financiaci¨®n de las Administraciones territoriales.

Entre los an¨¢lisis y las propuestas de mayor significaci¨®n, creo que se pueden se?alar los siguientes:

1. La igualaci¨®n creciente de las competencias de las comunidades aut¨®nomas, para avanzar hacia un techo lo m¨¢s com¨²n posible como meta final del sistema auton¨®mico.

2. La necesidad de adoptar un criterio m¨¢s formal para la definici¨®n de las bases normativas, para superar la actual indeterminaci¨®n del concepto de base material.

3. La implantaci¨®n de un aut¨¦ntico federalismo de ejecuci¨®n, en el sentido de que las comunidades aut¨®nomas deber¨ªan asumir ordinariamente la ejecuci¨®n de la legislaci¨®n del Estado, con capacidad de desarrollo reglamentario de ¨¦sta y con la consiguiente descentralizaci¨®n de todo el aparato administrativo del Estado.

4. La organizaci¨®n m¨¢s funcional de las Administraciones aut¨®nomas, evitando que reproduzcan en peque?o las estructuras de la Administraci¨®n central. En este sentido se insiste mucho en la necesidad de potenciar la delegaci¨®n o la encomienda de funciones auton¨®micas a los entes locales y de potenciar igualmente los mecanismos de participaci¨®n popular.

S. La simplificaci¨®n de los niveles administrativos, de modo que ¨¦stos se reduzcan b¨¢sicamente a tres: el central, el auton¨®mico y el local. Para ello se requiere igualmente la reforma de la Administraci¨®n del Estado y la reducci¨®n dr¨¢stica de la administraci¨®n perif¨¦rica del mismo, suprimiendo, entre otras instituciones, la figura del gobernador civil-

6. La potenci¨¢ci¨®n, por v¨ªa de convenios y acuerdos, de los mecanismos de auxilio entre el poder central y las comunidades aut¨®nomas, la creaci¨®n de plataformas generales de coordinaci¨®n entre el Estado y todas las comunidades aut¨®nomas y muy especialmente de una conferencia permanente de las comunidades aut¨®nomas, de composici¨®n flexible y estructura permanente, que sea el interlocutor general y ordinario de ¨¦stas con el Estado y el cauce habitual de cooperaci¨®n entre las propias comunidades aut¨®nomas. En el mismo sentido se propone la creaci¨®n de mecanismos generales de planificaci¨®n conjunta. Se trata, en definitiva, de que las comunidades aut¨®nomas no s¨®lo ejecuten normalmente la legislaci¨®n del Estado, sino que participen en la discusi¨®n y la elaboraci¨®n de ¨¦sta y de que las grandes decisiones de inversi¨®n o de planificaci¨®n se tomen conjuntamente.

7. Participaci¨®n estable de las comunidades aut¨®nomas en las relaciones con la Comunidad Europea, tanto en la toma de decisiones del Estado como en la ejecuci¨®n de la normativa comunitaria. Esto deber¨ªa conseguirse mediante un convenio entre todas las comunidades aut¨®nomas y el Estado, de car¨¢cter general. Del mismo modo, se debe reconocer protagonismo propio a las comunidades aut¨®nomas en las relaciones internacionales.

S. Finalmente, se propone un modelo de financiaci¨®n que asegure la efectiva autonom¨ªa financiera de los tres niveles -estatal, auton¨®mico y local-, con la necesaria corresponsabilizaci¨®n fiscal de cada uno y un reparto m¨¢s equilibrado del gasto p¨²blico.

Creo que este mero enunciado, casi telegr¨¢fico, muestra que estamos ante un importante documento y que con ¨¦l el debate sobre el desarrollo federal del Estado de las autonom¨ªas empieza a entrar, por fin, en el nivel t¨¦cnico, que es donde debe situarse.