'La Repubblica' aplica las normas del torneo de tenis a uno de literatura

El suplemento en color del diario La Repubblica acaba de organizar un concurso para conocer qui¨¦n ha sido el a?o pasado el "rey de los escritores" en Italia. Ha sido presentado como un torneo de tenis. Pero no se trata de jugadores, sino de novelistas. En total, 32 autores. Se trata s¨®lo de escritores vivos que han publicado una novela en 1987.Un dato curioso es que dos de las novelas escogidas tienen t¨ªtulo castellano: Retablo, de Vincenzo Consolo, publicado por Seler¨ªo, y Paseo de Gracia, de Mario Soldati, publicado por Rizzoli.

Los criterios para escoger dichas novelas han sido varios: buena cr¨ªtica aunque poca venta, mucha venta aunque con cr¨ªtica regular, nombres famosos y tambi¨¦n desconocidos. Y por ¨²ltimo, alguna novela bastante desconocida pero que gustaba a los cr¨ªticos de La Repubblica.

Fueron excluidos los autores no italianos y los no editados' en 1987, y por ello, con dolor del diario, fue excluido Ilpianeta azzurro, de Malerba. Quedaron tambi¨¦n fuera los firmados por varios autores. Los miembros del jurado son 80, escogidos por el peri¨®dico. Figuran pol¨ªticos, escritores, actores, miembros del Gobierno, etc¨¦tera. Famosos de todas las tendencias. Cada jurado recibir¨¢ dos novelas y deber¨¢ decir cu¨¢l juzga la mejor. Sino le gusta ninguna deber¨¢ decidir cu¨¢l le gusta menos. Si le entusiasman ambas tambi¨¦n deber¨¢ escoger una de ellas.

Los miembros del jurado no conocen las novelas que han recibido los dem¨¢s. Se proceder¨¢ por un sistema de eliminatorias -como en los campeonatos de tenis- hasta llegar al ganador final. Los autores no han sido avisados, y al no ser otorgado ning¨²n premio material, sino s¨®lo la fama, tampoco pueden protestar.

Los lectores del suplemento de La Repubblica conocieron ayer, al mismo tiempo que los autores seleccionados, los t¨ªtulos de las novelas y los nombres del jurado. Ahora no s¨®lo el simple lector, sino tambi¨¦n los autores, y sobre todo las casas editoriales, est¨¢n muertas de curiosidad por saber qui¨¦n va a resultar el rey de los novelistas italianos. Los famosos tienen un cierto escozor pensando que puede haber grandes sorpresas. O puede que no.