Champa?a para todos

La semana comenz¨® con una gran fiesta. La noticia de la reducci¨®n del d¨¦ficit comercial norteamericano en un 25% fue la invitaci¨®n formal y esperada. La euforia del festejo flot¨® en el ambiente desde primera hora de la ma?ana. Ya en el primer corro el dinero apareci¨® en abundancia y el papel, muy digno, se ofrec¨ªa a precios altos para despu¨¦s ceder a las tentaciones de tan sol¨ªcitos compradores. Y as¨ª durante toda la ma?ana.Tales eran las ganas de los inversores de ver subir los precios que, en la mayor¨ªa de los valores, el cambio m¨¢s alto fue el primero, situ¨¢ndose en muchos en el l¨ªmite del 20%. Despu¨¦s el papel se abarat¨® algo, pero algunos valores, como Tubacex, Nissan o Explosivos, consiguieron la ganancia m¨¢xima. Entre los valores que m¨¢s subieron no pod¨ªa faltar la presencia de los m¨¢s l¨ªquidos y de aquellos que m¨¢s amplifican la respuesta del mercado. Casi por definici¨®n, es de esperar que los valores que m¨¢s cambian de manos o que acusan m¨¢s que la media cualquier variaci¨®n sean los que antes se apunten a la fiesta. El volumen de contrataci¨®n fue muy superior a la media de los ¨²ltimos tiempos aunque sin llegar a las cifras de los mejores momentos del a?o pasado. .

Las alzas m¨¢s fuertes las registr¨® el sector sider¨²rgico. Los 37,56 puntos que gan¨® ayer su ¨ªndice sectorial suponen una subida del 12,65% respecto al viernes. Los valores qu¨ªmicos y de las empresas constructoras les siguieron de cerca. Lo que no era tan predecible es que las subidas de los bancos fuesen tambi¨¦n acusadas. Se acercan las juntas generales de accionistas y los bancos cedieron ayer todo el papel que pod¨ªa encontrar un comprador a buen precio.

Al cierre, algunos inversores intentaban descargarse, sus nuevas compras pesaban demasiado, aunque no parec¨ªa que tuvieran dificultad en encontrar a alguien que aceptase su ofrecimiento. Con todo, se notaba cierto cansancio, comprensible en el caso de Madrid, despu¨¦s de una subida del 4,76%.