Y los bancos tan tranquilos

La noticia de la fusi¨®n entre los bancos de Bilbao y Vizcaya anim¨® m¨¢s a los corros que a la caja de los bancos. La fusi¨®n eclips¨® otras buenas noticias de las que hacen subir la bolsa. A media ma?ana lleg¨® la esperada cifra del IPC, cuatro d¨¦cimas por debajo de la previsi¨®n del Gobierno, y casi no nos enteramos. Wall Street y Tokio, que tanto interesan en los ¨²ltimos tiempos, hab¨ªan terrado bien. Pero ayer era viernes y eso se nota.El ¨²ltimo d¨ªa de la semana, los inversores que utilizan el ciclo semanal cancelan operaciones. Ese papel de barandilla presiona los precios a la baja, aunque parece que algunos han descubierto las ventajas de ir contracorriente; claro que para eso hace falta dinero y es m¨¢s c¨®modo operar con el sistema de liquidaci¨®n por saldos.

Con todo, las buenas noticias han conseguido quebrar el descenso de las cotizaciones. Despu¨¦s de la subida del lunes era dif¨ªcil otra escapada, y el alza, aunque moderada, se nota tanto que, al final, abundaban las voces que ofrec¨ªan valores. Durante el fin de semana pueden pasar muchas cosas y conviene estar descargado.

Fue una ma?ana de m¨¢s a menos, quiz¨¢ porque la bolsa se da prisa en descontar las buenas noticias. Ebro rompi¨® la tendencia al perder 300 enteros, casi un 10% de su cotizaci¨®n. Parece que uno de sus mayores accionistas favoreci¨® esa ca¨ªda para retirar papel. El volumen de contrataci¨®n en los corros volvi¨® a subir aunque el negocio total se resentir¨¢ de la falta de los dos bancos que protagonizan la noticia.

Todos esperaban a la caja de los bancos. En conjunto ofrecieron un saldo comprador discreto, con dos excepciones: el Central y el Banesto. Este ¨²ltimo baj¨® 13 enteros. El futuro de fusiones que se avecina puede no entusiasmar a los inversores o quiz¨¢ es que los propios bancos prefieren guardar las apariencias.