Los proyectos ol¨ªmpicos de las federaciones no contemplan las directrices exigidas

Los proyectos presentados por las federaciones a la comisi¨®n de seguimiento de la Asociaci¨®n de Deportes Ol¨ªmpicos Barcelona 92 (ADO 92) para perfilar los planes de preparaci¨®n de los atletas que en el futuro deber¨¢n luchar por las medallas ol¨ªmpicas no contemplan en general las peticiones ni las directrices exigidas. No hay unos objetivos claros, y la tendencia es a plantear cuestiones burocr¨¢ticas, anticuadas y quiz¨¢ con intereses electorales para contentar a futuros votantes. Por otro lado, esta pr¨®xima semana habr¨¢ una reuni¨®n para decidir el plan futuro tras la desaparici¨®n del Club 92 por el abandono de Carlos Garc¨ªa Pardo. En principio no habr¨¢ otra sociedad de gesti¨®n, sino un gestor ¨²nicamente.

La comisi¨®n deseguimiento de la ADO 92, un triunvirato integrado por Alfredo Goyeneche, vicepresidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE); Fernando S¨¢nchez Ba?uelos, director del Instituto de: Ciencias del Deporte, y Manuel Fonseca, ex secretario del COE y posible aspirante al puesto vacante de director del ¨¢rea deportiva del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Organizador Barcelona 92 (COOB 92), se reuni¨® antes de fin de a?o con todas las federaciones: 28. Entonces se explic¨® que el dinero de los nuevos patrocinadores deber¨ªa ser exclusivarriente -como gran gancho publicitario que es- para el deporte de alt¨ªsima competici¨®n; que diferenciaran este plan selectivo del resto de actividades -no tan publicitarias-, a las que pod¨ªan atender con el presupuesto anual del Consejo Superior de Deportes (CSD), en el que incluso hay otro apartado dedicado a la elite, tambi¨¦n controlado por primera vez unitariamente por la comisi¨®n. En las conversaciones iniciales no estaba delimitado en la mayor¨ªa de los casos. La comisi¨®n ha recibido ya una decena de nuevos proyectos, te¨®ricamente definitivos, y la situaci¨®n contin¨²a igual, ni siquiera disfrazada con habilidad.No hay planes claros, salvo excepciones -como el baloncesto, el balonmano, el pirag¨¹ismo y la h¨ªpica, las ¨²nicas altamente tecnificadas, y algunas otras aceptables-, de c¨®mo se van a captar los deportistas con posibilidades de medallas ni qu¨¦ progresi¨®n se va a tener con ellos. La mayor parte lo hace casi a ojo. En cambio, abundan los n¨²me ros y la preocupaci¨®n por los viajes, los hoteles y los uniformes. Las federaciones quieren seguir haciendo m¨¢s de lo rri¨ªsmo que han hecho hasta ahora, es decir, en una larga etapa con una carencia casi total de resultados.

La prueba de las pocas miras con que a¨²n se plantean las federaciones los planes de alto rendi miento son los detalles menore en que se fijan. En muchos casos tras se?alar la dieta o beca asig nada al deportista, seg¨²n esti men su nivel de calidad, se se?a lan premios por quedar campeones de Espa?a, por ejemplo, cuando esa meta no significa nada en el campo internacional. Siguen sin entender que con la cantidad de millones que se van a barajar siempre ser¨¢ mejor ofre cer unos cuantos a quien supere un r¨¦cord del mundo que unos miles de pesetas por uno nacio nal, que no sirve para nada.

Seg¨²n todos los indicios, las federaciones siguen teniendo un doble carencia arrastrada del pasado. Como nunca han movido demasiado dinero, y lo van a multiplicar enormemente, tampoco saben muy bien qu¨¦ hacer, sin superar sus mentalidades burocr¨¢ticas. Y tambi¨¦n parece que esa falta de riesgo viene dada porque quieren seguir contentando a los futuros votantes en elecciones, aunque no sean de elite.

Competencias

Otro punto a¨²n no aclarado, y que puede salir de la reuni¨®n de esta semana en el CSD, es el de las competencias. Dado que muchos planes de federaciones no se ajustan a la l¨ªnea pedida por la corri¨ªsi¨®n de seguimiento, es preciso delimitar si ¨¦sta tendr¨¢ ple nos poderes para cambiarlos o encauzarlos. En esa reuni¨®n, de todas formas, de Javier G¨®mez Navarro y Carlos Ferrer con el triunvirato -aplazada el jueves por enfermedad del secretario de Estado-, el punto inicial ser¨¢ concretar el futuro del plan tras el abandono de Carlos Garc¨ªa Pardo, presidente del Club 92 En principio no habr¨¢ una sociedad de gesti¨®n sustituta, sino un simple gestor. En realidad, al haber entrado las federaciones en el proyecto, sin crearse nuevos clubes con los atletas de elite, ya no era precisa tanta infraestructura Lo obligado ahora es enmendar los errores.