Bert¨ªn
El chalet de Bert¨ªn Osborne habr¨ªa que tirarlo como ha habido que sacar los F/16 de Torrej¨®n: son dos principios de soberan¨ªa nacional que se han impuesto en los mismos d¨ªas y por las mismas razones: imagen de Espa?a ante el mundo, imagen de Espa?a ante s¨ª misma, imagen de Espa?a ante Pedro Pacheco, alcalde de Jerez, que es hoy nuestro "Perib¨¢?ez o el Comendador de Oca?a".Lo lamentamos, Bert¨ªn. No es man¨ªa personal, no es man¨ªa persecutoria: es que te has construido un chalet emblem¨¢tico, es que has levantado un chalet como una Taifa, un chalet feudal, terrateniente y metaf¨®rico de la Andaluc¨ªa a caballo. Se conoce que le sali¨® as¨ª al maestro de obras, y, mayormente, en zona no edificable, o de m¨¢s modestas y respetables alturas. El chalet de Bert¨ªn es ya el emblema, s¨ª, de toda la Andaluc¨ªa se?orita y propotente, es el s¨ªmbolo de una cosa con la que no se puede acabar. Otros¨ª en Torrej¨®n (sin quitarle m¨¦rito ni ma?a a la paciente y larga maniobra de Pacord¨®?ez): los F/16 se han constituido (los hemos constituido entre todos) en la imagen de la dominaci¨®n ot¨¢nica sobre Espa?a. Espa?a va a seguir siendo OTAN, pero que se vaya la imagen y los espa?oles volveremos a sentimos goyescos, saguntinos o hasta donde quieran ustedes remontarse. Bert¨ªn, amor, te has hecho un chalet como una torre de rey b¨¢rbaro y feudal. T¨² s¨®lo quer¨ªas hacerte un chalet para la cosa de la piscina y la barbacoa, claro, pero te ha salido la Alhambra de Granada, y no me refiero a sus magnitudes, que son normales, sino a que te ha salido una cosa simb¨®lica, imperial e imperiosa, molesta, una avanzada del se?oritismo andaluz sobre la reforma agraria que nunca vamos a hacer.
Uno tiene muy escrito que en Espa?a s¨®lo se hacen revoluciones municipales, como la del 31 (la ¨²ltima la hizo Tierno). Pedro Pacheco quer¨ªa hacer la suya: "El chalet de Bert¨ªn Osborne ser¨¢ derribado por las buenas o por las malas, aunque sea mi ¨²ltimo acto pol¨ªtico". Si esto se pone en verso, sale Calder¨®n de la Barca. Ya en nuestros cl¨¢sicos importaba m¨¢s el s¨ªmbolo que la cosa. El pueblo espa?ol, poco educado pol¨ªticamente (como todo pueblo, quiz¨¢), se da por contento con salvar a la molinera del licencioso Corregidor. Ahora, Bert¨ªn, t¨² eres la molinera sexual mente codiciable, s¨®lo que a la inversa: estamos viviendo un Lope del rev¨¦s en el que de lo que se trata es de salvar al Corregidor de ser pose¨ªdo y viola do y abusado sexualmente por la Audiencia de Sevilla. Ya no se sabe, Bert¨ªn, qui¨¦n es m¨¢s codiciable molinera, si Pedro Pacheco o t¨². Aunque tambi¨¦n ser¨ªa bueno que, a cambio del no derribo de tu chalet/feudalato, se iniciase la reforma social en Andaluc¨ªa, y tras ella lareforma agraria, anunciada desde hace dos siglos por todos los Gobiernos liberales y fascistas, por Aza?a y por Franco, por post/franquistas y pre/socialistas.
Cuando un simple acto de justicia municipal se transforma y complica en un hecho de ¨¦pica nacional (y es lo que nos pasa siempre), ya estamos perdidos. En el Norte se matan por una bandera y en el Sur por un chalet. Una vez derribado el chalet de Bert¨ªn Osborne, para qu¨¦ hacer la reforma social en Andaluc¨ªa. Una vez nacionalizada Rumasa, para qu¨¦ seguir con las nacionalizaciones, que son tanto l¨ªo. Los espa?oles siempre hemos vivido de gestos, m¨¢s que de conductas. Tras haber sido h¨¦roes por un d¨ªa, nos entra el muermo y la galbana. En todo caso, uno cree que el chalet de Bert¨ªn habr¨ªa que tirarlo. De s¨ªmbolos tambi¨¦n se vive (o s¨®lo de s¨ªmbolos). Y de derribarlos.
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