El Rey afirma que la deuda compromete la estabilidad de los pa¨ªses en desarrollo

El Rey de Espa?a resalt¨® ayer ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que el endeudamiento de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no s¨®lo compromete su progreso econ¨®mico, sino que amenaza su estabilidad pol¨ªtica y social. Don Juan Carlos se traslad¨® ayer, acompa?ado de do?a Sof¨ªa, a Estrasburgo para pronunciar un discurso como presidente de honor de la Campa?a Norte-Sur, destinada a estimular la solidaridad europea con las naciones que necesitan la colaboraci¨®n internacional para acceder al progreso.

Ante un foro repleto de parlamentarios, don Juan Carlos hizo un an¨¢lisis cr¨ªtico de las relaciones entre los pa¨ªses desarrollados y los que no s¨®lo se encuentran por debajo de la renta media europea, sino que encuentran grandes dificultades para acceder a ella. "A pesar de que en la opini¨®n p¨²blica internacional los problemas del desarrollo son objeto de inquietudes cada vez m¨¢s extendidas, las deficientes condiciones en que subsiste la mayor parte de las naciones del planeta no han mejorado, e incluso han empeorado en algunas regiones", afirm¨® el Rey de Espa?a. "Asimismo", insisti¨®, "se combinan sus peligrosos efectos con los nuevos fen¨®menos que han hecho su aparici¨®n en la escena econ¨®mica internacional, configur¨¢ndose de esta manera un panorama en el que las dificultades tienden a enraizarse y a perpetuarse"."En los ¨²ltimos a?os", prosigui¨® don Juan Carlos, "la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica del continente africano ha venido agrav¨¢ndose debido a las inclemencias del medio natural y a las dificultades del entorno econ¨®mico. El endeudamiento externo, que afecta con especial densidad a Iberoam¨¦rica, compromete las expectativas de desarrollo de pa¨ªses de ingresos medianos, cuya estabilidad pol¨ªtica y social se ve en constante peligro".

Tras elogiar la iniciativa del Consejo de Europa, tomada en colaboraci¨®n con la Comunidad Europea, para promover un esfuerzo de solidaridad entre quienes representan el respeto a los derechos humanos a la vez que la creencia en la legitimidad democr¨¢tica de los poderes p¨²blicos, el Rey apel¨® a la conciencia europea sobre la interdependencia de los pueblos del mundo. "Ninguna naci¨®n", advirti¨®, "puede buscar las ra¨ªces de sus problemas y abordar las posibles soluciones exclusivamente en su propia realidad o en su propia historia. ( ... ) De hecho, el ¨¦xito o el fracaso y la lucha de cada uno por superar las propias dificultades rebasa los l¨ªmites de la responsabilidad individual, y supone, en ¨²ltimo t¨¦rmino, un empuje o un freno adicional a las aspiraciones de los dem¨¢s. S¨®lo as¨ª se explica el fracaso al que la historia ha condenado a las naciones que han pretendido materializar sus sue?os en detrimento o con absoluta separaci¨®n de otros pueblos".

Don Juan Carlos defendi¨® que esta campa?a "est¨¢ llamada a lograr que, lejos de actitudes indolentes o fatalistas, la mayor¨ªa de los europeos mantenga viva la esperanza de un ma?ana mejor" en el que la solidaridad y el esp¨ªritu de colaboraci¨®n se impongan a ego¨ªsmos y visiones a corto plazo".