El C¨ªrculo de Bellas Artes decora con instalaciones videogr¨¢ficas su sal¨®n de baile

Un grupo de cinco artistas espa?oles exponen en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid otras tantas instalaciones videogr¨¢ficas en las que establecen una peculiar simbiosis entre arquitectura e imagen electr¨®nica, bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de En busca de un v¨ªdeo-espacio perdido.

El espacio arquitect¨®nico elegido por el C¨ªrculo de Bellas Artes es el sal¨®n de baile en el que se han montado las instalaciones, que quieren ser una interpretaci¨®n de ese recinto y una propuesta para el espectador de sensaciones nuevas enriquecidas con la presencia de monitores y pantallas, c¨¢maras de televisi¨®n, magnetoscopios y proyectores. Su integraci¨®n con elementos variados -desde un p¨¦ndulo hasta un acuario- da lugar a conjuntos escult¨®ricos, ornamentales y decorativos, expresamente dise?ados para este recinto del C¨ªrculo.La instalaci¨®n m¨¢s novedosa y sugerente es la del cordob¨¦s Antonio Cano, el artista espa?ol de v¨ªdeo que mejor domina esta vertiente de las relaciones entre imagen videogr¨¢fica y espacios arquitect¨®nicos. Eligi¨® una falsa b¨®veda del sal¨®n y un cuadrado del suelo de m¨¢rmol para unirlos verticalmente a trav¨¦s de un p¨¦ndulo que describe l¨ªneas sobre polvo. El p¨¦ndulo lleva adosada una peque?a c¨¢mara de televisi¨®n que graba los movimientos de la plomada y que act¨²a como un ojo que capta el presente continuo de ese movimiento pendular y las huellas, por as¨ª decir, que va dejando el paso del tiempo sobre el polvo. La c¨¢mara transmite esas im¨¢genes en circuito cerrado a dos monitores y a la b¨®veda. Bajo ¨¦sta se proyecta sobre el cuadrado del suelo la imagen del Uomo Vitruviano que dibuj¨® Leonardo da Vinci. El t¨ªtulo de esta instalaci¨®n, Tanto abre el hombre sus brazos cuanta es su altura, est¨¢ extra¨ªdo de una de las frases con las que Da Vinci comenta su dibujo.

Balcones

El asturiano Alejandro Corominas ha elegido el balc¨®n del sal¨®n para dirigir desde ¨¦l -a trav¨¦s de una pantalla- un discurso gestual sobre la cultura y la vida a partir de unas im¨¢genes en que simula ser un m¨¦dico extraterrestre que viene a practicar un aborto. Dos hileras laterales de televisores semejan a unas escaleras que permiten acceder visualmente al balc¨®n. Por los monitores ascienden y descienden los textos del discurso de este A. C. 50 Autorretrato. El tinerfe?o Pedro Garhel ha elegido el singular procedimiento de proyectar sus im¨¢genes sobre cuatro superficies de metracrilato, suspendidas del techo a diferentes alturas para sugerir en Duraci¨®n del yo las diversas escalas y dimensiones del tiempo y del movimiento.

El catal¨¢n Caries Pujol ha levantado, en Paseo de la Cantatrice una especie de arco de triunfo bajo el cual traza un recorrido para el espectador entre monitores y c¨¢maras en circuito cerrado que act¨²an como espejos y reflejos del acto de pasar o pasear bajo el arco, cuyo techo es una bater¨ªa de televisores que miran al suelo, mientras suenan unos fragmentos de Cantatrice, de Modern Jazz Quartet.

El p¨²blico que asisti¨® el pasa do jueves a la inauguraci¨®n de estas instalaciones no pudo con templar la obra de Pujol en su integridad al no funcionar las c¨¢maras y algunos monitores, como tampoco pudo contemplar dos instalaciones montadas por alumnos de los talleres de v¨ªdeo del propio C¨ªrculo, tituladas Canon y La habitaci¨®n de los peces rojos, tambi¨¦n por problemas t¨¦cnicos.

Estas instalaciones del C¨ªrculo se complementan en la sala Goya con cuatro obras de Paloma Navares en las que el espacio y las pantallas tienen como argumento monogr¨¢fico ambientes visuales y ac¨²sticos creados a partir de im¨¢genes grabadas en el zoo con diferentes especies de reptiles.

El ambiente m¨¢s conseguido es el paisaje de oto?o creado sobre pantalla gigante y espejos adosados a los lados en el que aparece por el v¨¦rtice inferior de la izquierda una serpiente de los Manglares para salir de campo por el v¨¦rtice superior de la derecha.