Droga y Constituci¨®n

No tengo m¨¢s remedio que volver a insistir en lo que expuse en mi anterior escrito, titulado Apolog¨ªas y responsabilidades y publicado en esta misma secci¨®n el pasado d¨ªa 4 de enero, en el que me refer¨ªa a c¨®mo los medios de comunicaci¨®n son aprovechados para hacer apolog¨ªa de la droga, y Regaba a la conclusi¨®n de que quienes as¨ª act¨²an tienen tanta cuota de responsabilidad como los m¨¢s grandes traficantes. Y es que el viernes 29 de enero, en plena tarde, TVE-2 ofreci¨® en el espacio Cortometraje una de las m¨¢s descaradas apolog¨ªas de la droga que se puedan imaginar. Los t¨ªtulos de los cortos eran Caray con la viejecita y Humo en el s¨®tano, y en ambos la loa al consumo del porro es evidente; en uno porque una viejecita sale respondona al atracador de turno, al que termina invit¨¢ndole a fumarse juntos un porrete que ella misma prepara con destreza, una vez extra¨ªdos de su bolso el hach¨ªs y el papel; y en el otro, porque se exalta la juerga que se corren tres se?oras ya mayores que se juntan en un s¨®tano y se fuman porros entre las risas caracter¨ªsticas de sus efectos y los sorbos constantes de bebidas alcoh¨®licas. Todo precioso, altamente educativo, todo un ejemplo. Lo que se dice una aut¨¦ntica apolog¨ªa de la droga.Que el Ente P¨²blico TVE emita tales apolog¨ªas de la droga es de todo punto anticonstitucional. S¨ª, efectivamente. Si se cumple el art¨ªculo 43 de la Constituci¨®n, dedicado a la protecci¨®n a la salud, no se puede permitir que se atente contra ella al promocionar mediante apolog¨ªa el consumo de drogas. Lo constitucional es promocionar la salud y no, por el contrario, promocionar la enfermedad: la drogodependencia. ?As¨ª es como se lucha contra la droga?-