Abismo temporal
Debido a las necesidades impuestas por mis estudios, mantengo correspondencia habitual con una librer¨ªa de Edimburgo. Recientemente, en una de sus cartas, mi amable librero escoc¨¦s mostraba su asombro ante el hecho de que mi ¨²ltima comunicaci¨®n, enviada a trav¨¦s de correo urgente, hubiera tardado 13 d¨ªas en ser recibida. Lo que nunca Regar¨¢ a saber el se?or James Thin es que su carta no lleg¨® a m¨ª hasta exactamente un mes despu¨¦s de la fecha de env¨ªo.Tampoco se enterar¨¢ nunca de que una carta que sali¨® de Holanda el 11 de diciembre de 1987 lleg¨® a mi buz¨®n el 21 de enero de 1988. Tal vez no hubiera prestado atenci¨®n al abismo temporalque separa una fecha de otra de o haberse tratado de una comunicaci¨®n oficial de vital importancia para m¨ª. La carta conten¨ªa un documento de admisi¨®n que e autorizaba a asistir a un examen, para acreditar mis conocimientos de ingl¨¦s, convocado en Madrid con fecha de 9 de enero de 1988. La fecha de recibo de la carta super¨® con creces a la de la convocatoria del examen y adem¨¢s impidi¨® que iniciara a tiempo tr¨¢mites para ser admitida con posterioridad. Al margen del perjuicio econ¨®mico (4.000 pesetas), todo ello influir¨¢ negativamente en gestiones que estoy llevando a cabo.
Presentadas las quejas pertinentes en la oficina local, me enter¨¦ de que no es posible una reclamaci¨®n para el correo ordinario (m¨¢s bien "extraordinario"), y se me inform¨® de la acumulaci¨®n ca¨®tica de correo internacional en la central de Madrid.
Expuestos estos hechos, sobra cualquier consideraci¨®n sobre la ineficacia e incompetencia del servicio de correos en nuestro pa¨ªs.
Pienso que deber¨ªa ponerse en marcha cierta infraestructura para subsanar la ineficacia del ente publico. ?Qu¨¦ tal unas oficinas anexas a Correos que se dedicaran a facilitar a los ciudadanos afectados certificaciones oficiales de la incompetencia del servicio? Seguir¨ªamos sinti¨¦ndonos avergonzados, pero podr¨ªamos acudir a instituciones de fuera de nuestro pa¨ªs alegando ser v¨ªctimas de una ineficacia reconocida. Si no pueden llevar a cabo su tarea con la efectividad exigida, al menos deber¨ªan molestarse en subsanar perjuicios ocasionados.-
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