La sobrina de la sirvienta y su novio se confiesan autores del triple crimen de Sainz de Baranda
Mar¨ªa de los ?ngeles Carretero L¨®pez-Roso, de 22 a?os, y su novio, Francisco S¨¢nchez Medina, de 28, han sido detenidos por funcionarios del Grupo de Homicidios como presuntos autores de la muerte del matrimonio Gardner y de su sirvienta, Benita Carretero. La citada joven es sobrina de esta ¨²ltima. El triple crimen fue cometido el pasado 24 de enero, en el domicilio de las v¨ªctimas, en la finca n¨²mero 50 de la calle del Alcalde Sainz de Baranda en Madrid. La pareja aprehendida es drogadicta y, al parecer, fue a la vivienda en busca de dinero para comprar hero¨ªna. Se han confesado autores de los hechos que se les imputan.
La joven Mar¨ªa de los ?ngeles y el hombre con el que convive llegaron a la casa de la calle del Alcalde Sainz de Baranda alrededor de las 10.30 del pasado d¨ªa 24 de enero. Llamaron al timbre del portero autom¨¢tico y explicaron a Benita Carretero, t¨ªa de la chica, que quer¨ªan visitarla. La empleada de los Gardner les abri¨® la puerta electr¨®nica del portal y esper¨® en el rellano a que llegaran al segundo piso, seg¨²n han declarado los detenidos.Benita invit¨® a pasar al interior de la vivienda a su sobrina y a su novio. La muchacha y su compa?ero tomaron en la cocina una taza de caf¨¦, mientras se fumaban sendos cigarrillos de la marca Bisonte. Una media hora despu¨¦s, Francisco y Mar¨ªa de los ?ngeles explicaron a la t¨ªa de ¨¦sta que necesitaban dinero, con el que supuestamente quer¨ªan comprar hero¨ªna.
La empleada sirvi¨® el desayuno a sus patronos, el ingeniero William Gardner y su esposa, Mar¨ªa Amelia L¨®pez del Moral, y regres¨® a la cocina. La pareja de visitantes insisti¨® en que les diera dinero y, al negarse ella, le exigieron que se lo pidiera al matrimonio para el que trabajaba. Ante la negativa de Benita, Francisco agarr¨® un cuchillo que hab¨ªa en la cocina, mientras que Mar¨ªa de los ?ngeles extrajo un machete con dientes de sierra que guardaba en el bolso, seg¨²n han explicado los dos detenidos durante los interrogatorios.
Bajo la constante amenaza de las armas, la sirvienta fue obligada a dirigirse hacia el sal¨®n de la vivienda. Al escuchar cierto alboroto, el ingeniero Gardner se asom¨® al pasillo para comprobar qu¨¦ es lo que suced¨ªa. Posiblemente se dio cuenta de la situaci¨®n e intent¨® llegar hasta el tel¨¦fono que hab¨ªa en el sal¨®n para pedir la ayuda de la polic¨ªa.
Francisco S¨¢nchez Medina, conocido como el Orejas, ech¨® a correr tras el ingeniero Gardner y se produjo un forcejeo cuerpo a cuerpo. El joven, bajo una fuerte excitaci¨®n nerviosa, comenz¨® a acuchillarle repetidamente, seg¨²n ha reconocido ¨¦l mismo.
Un machete de sierra
Mar¨ªa Amelia L¨®pez del Moral y su sirvienta, Benita Carretero, presenciaron el crimen y, presas del p¨¢nico, se abrazaron, como tratando de buscar mutua protecci¨®n. Los homicidas se dirigieron hacia ellas y comenzaron a apu?alarles con el cuchillo de cocina y con el machete que la joven Mar¨ªa de los ?ngeles presuntamente llevaba consigo.El machete ten¨ªa el filo con dientes de sierra y entraba f¨¢cilmente en el cuerpo de las v¨ªctimas, pero se quedaba enganchado al ir a sacarlo. Esto motiv¨® que uno de los agresores fuese a la cocina y se apoderase de otro largo cuchillo.
Seg¨²n fuentes policiales, los homicidas cosieron a cuchilladas a las tres personas, a las que remataron en el suelo.
Mar¨ªa de los ?ngeles y su compa?ero, provistos de guantes de lana, comenzaron a registrar en los dormitorios de la vivienda. Con gran nerviosismo revolvieron los cajones del mobiliario y se apoderaron de un lote de joyas, dejando tiradas por el suelo otras alhajas que consideraron que ten¨ªan poco valor. Tambi¨¦n cogieron un pu?ado de d¨®lares. En total se adue?aron de un bot¨ªn estimado en cuatro o cinco millones de pesetas.
Temerosos de que alguien pudiera sorprenderles, los presuntos homicidas lavaron los cuchillos ensangrentados y decidieron marcharse una hora despu¨¦s de haber llegado al piso. Antes de salir decidieron volver sus ropas del rev¨¦s, con objeto de disimular las salpicaduras de sangre.
La pareja sali¨® a la calle sin que nadie les viera y se traslad¨® en un taxi a su domicilio, en la calle de Humanes, en el barrio de Moratalaz.
Visita a la familia
Nada m¨¢s llegar al piso, los supuestos homicidas escondieron el machete en un hueco de la pared, ocultaron las alhajas robadas y lavaron las ropas manchadas. Mar¨ªa de los ?ngeles acudi¨® esa misma tarde del d¨ªa 24 a visitar a su padre, Isidro Carretero , hermano de la difunta Benita.El pasado 26 de enero, los porteros de la finca se extra?aron de que los Gardner llevasen dos d¨ªas sin sacar la basura.
Avisaron a Mateo Carretero, conserje del inmueble n¨²mero 33 de la misma calle, que es hermano de la sirvienta Benita. Entraron en la vivienda con un duplicado de llaves y descubrieron el asesinato, cometido unas 60 horas antes.
Es posible que Mar¨ªa de los Angeles y su novio se hallasen con el s¨ªndrome de abstinencia de droga cuando fueron a visitar a Benita. La joven ha declarado que llevaba un machete "porque hay mucha inseguridad en la calle".
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