Carotenuto, acto segundo

Vittorio de Sica altern¨® siempre su doble faceta de director y actor; en la primera dio t¨ªtulos de gloria del neorrealismo italiano -como El limpiabotas-, y continu¨® con tenacidad en ella hasta sus ¨²ltimos d¨ªas. Como actor fue en todo momento un seductor nato. En los a?os cincuenta el azar le depar¨® su personaje m¨¢s c¨¦lebre: el del comandante del puesto de carabineros Carotenuto.El primer ¨¦xito fue, en 1953, Pan, amor y fantas¨ªa, donde tanto como el de De Sica contaba el personaje creado por una romana jamona, Gina Lollobrigida; para la ocasi¨®n, Pizzicarella. Y al a?o siguiente lleg¨® la que esta noche llega, Pan, amor y celos. Por el camino, naturalmente, se perdi¨® la capacidad de sorprender y se gan¨® en reiteraci¨®n, pero los resultados son id¨¦nticos en frescura, comedia ligera, costumbrismo, histrionismo y erotismo suave; no en vano Luigi Comencini, uno de los grandes del cine del pa¨ªs de la bota, est¨¢ detr¨¢s de la c¨¢mara, tanto en la primera entrega como en la segunda.

En resumen, una inofensiva comedia, levemente picante, a la que la versi¨®n original que nos ser¨¢ dado contemplar -un gran detalle de este ciclo- otorgar¨¢ su justa dimensi¨®n popular.