La coca¨ªna, un camino hacia la paranoia
Problemas cardiacos y dependencias psicol¨®gicas son los principales efectos del consumo de esta droga
Los m¨¦dicos y terapeutas que realizan en Espa?a programas de deshabituaci¨®n a la hero¨ªna han observado en el ¨²ltimo a?o la aparici¨®n en sus consultas de un nuevo tipo de drogodependiente que nada tiene que ver con el cuadro que est¨¢n acostumbrados a observar en los heroin¨®manos. Son los cocain¨®manos. El 2,5% de los pacientes que acuden en estos momentos a los centros de tratamiento y deshabituaci¨®n de drogadictos son cocain¨®manos, seg¨²n datos obtenidos por el Plan Nacional sobre Drogas. Se trata todav¨ªa de un porcentaje peque?o, pero significativo, seg¨²n los expertos, porque esta muestra constituye hoy la punta de un iceberg cuyos perfiles patol¨®gicos emerger¨¢n en los pr¨®ximos a?os.
Mientras el consumo de la hero¨ªna parece estancado en Espa?a, el de la coca¨ªna no deja de aumentar. Los servicios de urgencias de los hospitales han comenzado a recibir en el ¨²ltimo a?o a numerosos cocain¨®manos aquejados de graves perturbaciones f¨ªsicas y psicol¨®gicas.Seg¨²n Santiago de Torres, jefe del Gabinete T¨¦cnico del Plan Nacional sobre Drogas, "en los pr¨®ximos a?os aumentar¨¢ la demanda de asistencia para los adictos a la coca¨ªna. La actual red de desintoxicaci¨®n est¨¢ b¨¢sicamente orientada a atender a los heroin¨®manos, de modo que deber¨¢ adaptarse para asumir tambi¨¦n a los cocain¨®manos, cuya problem¨¢tica es totalmente distinta".
Distinta, pero igualmente grave, seg¨²n se ha puesto de manifiesto en un curso cl¨ªnico sobre los efectos de la coca¨ªna organizado por el Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica de Barcelona, con la colaboraci¨®n de la Generalitat y el Plan Nacional sobre Drogas, al que han asistido un centenar de m¨¦dicos de toda Espa?a. "Hemos querido anticiparnos y conocer la experiencia de otros lugares donde el problema se present¨® hace ya varios a?os", explica Jordi Cam¨ª, director del instituto organizador.
En California (EE UU), por ejemplo, la de coca¨ªna es en estos momentos la principal drogadicci¨®n, seg¨²n explic¨® en el curso David A. Gorelick, jefe de la unidad de desintoxicaci¨®n del hospital de Veteranos de Guerra de Los ?ngeles y profesor del departamento de Psiquiatr¨ªa de la universidad UCLA de esa poblaci¨®n. "En nuestra unidad, hasta hace cuatro a?os apenas atend¨ªamos cocain¨®manos. Ahora constituyen las 3/4 partes de nuestros pacientes". El miedo al SIDA hace que muchos consumidores de hero¨ªna se est¨¦n pasando a la coca¨ªna, que tiene mucha mejor imagen y es considerada menos da?ina para la salud.
Efectos psicol¨®gicos
"Muchos cocain¨®manos est¨¢n convencidos de que, a diferencia de la hero¨ªna, la coca¨ªna no hace da?o y no crea dependencia. Est¨¢n muy equivocados. Lo que ocurre es que los efectos se manifiestan de forma diferente", explica Elena Rodr¨ªguez, especialista en toxicoman¨ªas que trabaja en el Instituto de Neuropsiquiatr¨ªa de la universidad UCLA.
"Desde el punto de vista farmacol¨®gico, la coca¨ªna y la hero¨ªna pertenecen a dos clases muy diferentes de droga", precisa el doctor Gorelick. "La coca¨ªna act¨²a como un estimulante del sistema nervioso, con efectos parecidos a los de las anfetaminas, y la hero¨ªna deprime el sistema nervioso. El consumo de coca¨ªna tiene consecuencias psicol¨®gicas muy graves, que se manifiestan, seg¨²n los casos, en paranoias o en un tipo de psicosis muy parecido a la esquizofrenia".
"Los heroin¨®manos", precisa Elena Rodr¨ªguez, "presentan una dependencia f¨ªsica muy intensa y cuando sufren el s¨ªndrome de abstinencia, padecen alteraciones f¨ªsicas muy agudas como dolores, espasmos, temblores, etc¨¦tera, mientras que en los cocain¨®manos, la abstinencia provoca efectos fisiol¨®gicos menos aparatosos -mal de cabeza, tos, sinusitis o alteraciones del sue?o- pero los efectos psicol¨®gicos son m¨¢s graves. El cocain¨®mano en abstinencia siente una necesidad irreprimible de consumir coca¨ªna y, si no lo consigue, cae en una depresi¨®n aguda que en algunos casos puede llegar incluso al intento de suicidio".
Seg¨²n Elena Rodr¨ªguez, .cuando un heroin¨®mano inicia un programa de deshabituaci¨®n, lo primero que pide al m¨¦dico es que le ayude a soportar el dolor. El cocain¨®mano, en cambio, pide que le ayuden a no descontrolarse". Lo que sucede es que la hero¨ªna, al principio, causa una sensaci¨®n de bienestar en quien la consume, pero llega un punto en que el heroin¨®mano no sentir¨¢ ya ning¨²n placer especial en la droga, y en cambio, la necesitar¨¢ simplemente para no sentise mal, para poder estar normal.
En el caso de la coca¨ªna, cada toma produce siempre un efecto de estimulaci¨®n, de excitaci¨®n. Por eso, la dependencia es psicol¨®gica y la adicci¨®n puede adoptar las m¨¢s variadas formas. Hay adictos de consumo diario, pero los hay tambi¨¦n de fin de semana o incluso, como sucede en California, cocain¨®manos de n¨®mina, porque consumen la droga cuando cobran, cada quince d¨ªas.
Las ¨²ltimas investigaciones trabajan con la hip¨®tesis, seg¨²n Elena Rodr¨ªguez, de que la coca¨ªna provoca un agotamiento de las reservas de dopamina del organismo. La dopamina es un neurotransmisor que participa en la regulaci¨®n de funciones esenciales, como el sue?o, el apetito, la sed o las relaciones sexuales. La coca¨ªna aumenta la acci¨®n de la dopamina, por eso provoca un efecto de euforia y excitaci¨®n, pero al mismo tiempo altera el sistema productor de esta sustancia, de modo que cuando falta la coca¨ªna, es como si se dejase de producir suficiente dopamina.
Adem¨¢s de los efectos psicol¨®gicos descritos, la coca¨ªna afecta tambi¨¦n al coraz¨®n. Las investigaciones se iniciaron, seg¨²n el doctor Gorelick, tras la muerte s¨²bita de varios atletas que, seg¨²n se comprob¨¦ m¨¢s tarde, consum¨ªan coca¨ªna regularmente. Un estudio reciente revela que el 20% de los cocain¨®manos atendidos en los hospitales de California tienen problemas cardiacos. "La coca¨ªna provoca espasmos en las arterias coronarias y, en consecuencia, una deficiente irrigaci¨®n del coraz¨®n", precisa el doctor Gorelick. "Cuando cesa el consumo de coca¨ªna, los problemas coronarios desaparecen".
Perseguidos por el 'crack'
La creencia de que la coca¨ªna esnifada (aspirada en polvo por la nar¨ªz) es menos perjudicial que la inyectada o la fumada es totalmente err¨®nea, seg¨²n la doctora Elena Rodr¨ªguez. La fulgurante expansi¨®n del llamado crack en Los ?ngeles ha puesto de manifiesto, seg¨²n ella, que "la ¨²nica diferencia es que si la coca¨ªna se esnifa, el da?o aparece m¨¢s lentamente que si se fuma en forma de crack, pero los efectos son los mismos".
El crack no es otra cosa que un derivado de la coca¨ªna. El nombre le viene precisamente del ruido que se produce cuando la coca¨ªna en polvo se sofidifica, tras un proceso de calentamiento y evaporaci¨®n, en forma de peque?as piedras trasparentes. El crack tiene efectos mucho m¨¢s r¨¢pidos e intensos, puesto que tarda tres segundos en hacer efecto, mientras que la coca¨ªna inyectada tarda 14 y esnifada unos cinco minutos.
El consumo del crack se ha disparado, seg¨²n el doctor Gorelick, porque se han refugiado en ¨¦l muchos heroin¨®manos que temen el SIDA y porque es mucho m¨¢s barato que la coca¨ªna en polvo. Una piedra de crack cuesta en estos momentos aproximadamente cinco d¨®lares, mientras que la cantidad equivalente de coca¨ªna en polvo viene a costar entre 50 y 100 d¨®lares.
"Es muy f¨¢cil conseguirlo. Te lo ofrecen en el sem¨¢foro", dice el doctor Gorelick. "Los problemas vienen luego. Las primeras alteraciones en el sue?o se presentan hacia los tres meses de consumirlo. Los adictos sufren cambios de humor y se vuelven muy suspicaces. No reconocen su dependencia y piensan que los dem¨¢s les controlan. Cada vez tienen m¨¢s dificultades de relaci¨®n y muchos padecen anorexia (falta de apetito), hasta el punto de que algunos de mis pacientes han perdido entre 20 y 30 kilos. El insomnio les provoca cansancio, son cada vez m¨¢s irritables en casa y en el trabajo. Y cuanto m¨¢s problemas, m¨¢s perseguidos se sienten. El c¨ªrculo se cierra y sin darse cuenta, est¨¢n instalados en una paranoia".
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