Un portaviones en el Mediterr¨¢neo
La mayor pista de aterrizaje de Oriente Pr¨®ximo est¨¢ en el norte de Chipre, en el aeropuerto de Lefkonico. Para Vasos Lisarides (candidato presidencial por los socialistas del EDEK) y para Ezekias Papaioanu (el antiguo combatiente de las Brigadas Internacionales que dirige el partido comunista AKEL), la explicaci¨®n es clara: est¨¢ dise?ado para ser en el futuro una base de la Fuerza de Despliegue R¨¢pido norteamericana. Ambos tienen muy claro que la cuesti¨®n chipriota es, fundamentalmente, un problema de ocupaci¨®n (la del Ej¨¦rcito turco) e imperialismo (el de Estados Unidos) y no un conflicto intercomunitario.Chipre tiene la mala fortuna de ser un portaviones en el Mediterr¨¢neo y de tener una buena posici¨®n geoestrat¨¦gica, a 65 kil¨®metros de las costas de Turqu¨ªa, a 200 de Beirut y Damasco, pero a m¨¢s de 300 de la primera isla griega. El paso de los siglos ha visto llegar a la isla toda clase de invasores y ocupantes.
Cuando Kyprianu y Denktash negocian (o se niegan a hacerlo), cada una de las partes ve en la otra a su patrono directo (Turqu¨ªa o Grecia) o a su patrono remoto. Estados Unidos, dicen los pol¨ªticos grecochipriotas, es el protector de la RTCN porque con ello defiende sus intereses estrat¨¦gicos. Pero los del Norte no se atreven a se?alar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que no lucha por atraer a Chipre a su bloque, sino si acaso por mantenerlo neutral. Mosc¨² tiene en Nicosia un embajador, Yuri Fokin, que, consciente de que su nombre puede sonar obsceno en ingl¨¦s, insiste con buen humor en aclarar su pronunciaci¨®n.
Washington, oficialmente, tambi¨¦n se mantiene neutral. Sus intereses ya tienen una defensa: las bases brit¨¢nicas de Dekelia y Akrotiri. Si intenta o no mantener la partici¨®n para tener en el Norte, camuflado, su propio portaviones es algo dif¨ªcilmente demostrable; pero, de ser cierto, tendr¨ªa que conjugarlo con la conveniencia de que haya paz en el flanco sur de la OTAN, es decir, de que Grecia y Turqu¨ªa dejen de ser los vecinos enemigos.
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