Una crisis institucional en toda regla

La crisis institucional es perfecta. El canciller federal, Franz Vranitzky, se declara incompatible con el presidente de la Rep¨²blica, Kurt Waldheim. Reconoce que Waldheim lleg¨® a amenazarle con esar al Gobierno si ¨¦ste aceptaba el informe de la comisi¨®n de historiadores que el propio presidente hab¨ªa solicitado para Iavarse la cara" y que demuestra que Waldheim minti¨® reiteradamente sobre su pasado nazi.Ayer, la crisis austriaca adquiri¨® una calidad que muchos no se imaginaban a¨²n hace d¨ªas. Por un lado, el canciller llega a lo que llama "situaci¨®n insostenible" y confirma que Waldheim supone ya, no s¨®lo una amenaza para la credibilidad interna y externa de Austria, sino un riesgo desestabilizador real. El jefe del Estado advierte al canciller, que gobierna con amplia mayor¨ªa una coalici¨®n de socialistas y cristianodem¨®cratas, que si no se doblega a su voluntad se plantear¨¢ cesar al Gobierno.

Por otro lado, las primeras reacciones masivas y espont¨¢neas en contra de Waldheim demuestran que, como se?al¨® en la concentraci¨®n ante la catedral vienesa de San Esteban la octogenaria dem¨®crata Rosa Jochmann, que pas¨® toda la guerra en un campo de concentraci¨®n, amplios sectores de la poblaci¨®n austr¨ªaca perciben ya el peligro que se deriva para la democracia de un hombre obsesionado con aferrarse a su cargo.

Su relaci¨®n con la verdad que ¨¦l sigue considerando impoluta le llevan a hacer declaraciones a diarios austriacos que son rayanas con la absoluta enajenaci¨®n.

La posibilidad de que este hombre, guiado por sus fantasmas, disuelva el Parlamento o el Gobierno, con lo que ya ha amenazado, espanta cada vez m¨¢s en los sectores de la poblaci¨®n no sometidos a la continua desinformaci¨®n de los diarios de masas.

En unas declaraciones que publicar¨¢ hoy el semanario vien¨¦s Profil, Vranitzky se?ala que no basta con no ser un criminal de guerra para ser jefe de Estado". Tambi¨¦n en Profil el ex canciller Bruno Kreisky, que en su d¨ªa propuso a Waldheim como secretario general de la ONU, ataca duramente al presidente, pide su dimisi¨®n y le acusa de da?ar a Austria.