Waldheim se niega a dimitir "por el bien de la patria"
ENVIADO ESPECIAL El jefe del Estado austriaco, Kurt Waldheim , rechaz¨® ayer "por el bien de la patria" la posibilidad de dimitir y advirti¨® a los pol¨ªticos que no "echen le?a al fuego" de la pol¨¦mica en torno a su persona, en una clara alusi¨®n al canciller federal, Franz Vranitzky. Este se declar¨® el domingo incompatible con el presidente y sugiri¨® su pr¨®xima dimisi¨®n. Vranitzky dej¨® claro que considera desautorizado a Waldheim y declar¨® que "para ser jefe del Estado no basta con no ser un criminal de guerra". Ahora se plantea la dimisi¨®n de Vranitzky y la ruptura de la coalici¨®n gubernamental.
Con la esperada negativa de Kurt Waldheim a renunciar al cargo, como le piden ya pol¨ªticos de todos los partidos parlamentarios, se agudiza en Austria a crisis pol¨ªtica originada con la publicaci¨®n del informe de la comisi¨®n internacional de historia dores sobre las actividades de Waldheim en la Il Guerra Mundial.Ahora, lo que se plantea es la posibilidad de una pr¨®xima dimisi¨®n del canciller y la ruptura de la coalici¨®n gubernamental entre el Partido Socialista (SPOE) y el Partido Popular (OEVP). En Viena se espera con nerviosismo el Consejo de Ministros que se celebra hoy.
En una alocuci¨®n televisada que hab¨ªa levantado enorme expectaci¨®n en todo el pa¨ªs, Waldheim no se alej¨® ayer un ¨¢pice de su ya conocida postura. Se considera v¨ªctima de una conspiraci¨®n, cree que las cr¨ªticas surgidas en el extranjero contra su persona cesar¨¢n si se da por cerrado el debate en Austria y asegura que abandonar el cargo supondr¨ªa una amenaza para la democracia y el futuro del Estado austriaco.
M¨¢s llamamientos
Ayer continuaron los llamamientos a Waldheim para que renuncie al cargo y ponga as¨ª fin a una pol¨¦mica que ha causado ya graves da?os al pa¨ªs. El ministro de Econom¨ªa, el democristiano Robert Graf, se solidariz¨® con el canciller federal y se alej¨® as¨ª del jefe de su partido, Alois Mock, el m¨¢ximo defensor de Waldheim. Mock ya hab¨ªa advertido a Vranitzky que "no tire piedras sobre su propio tejado". Tambi¨¦n el presidente de la asociaci¨®n de la industria, la patronal austriaca, Herbert Krejci, se declar¨® a favor de la dimisi¨®n del jefe del Estado.
Waldheim se dirigi¨® a los austriacos a las 20.15, tras el programa informativo de mayor audiencia. "Mis queridos austriacos y austriacas: ustedes me votaron en elecciones directas y secretas para un mandato de seis a?os. Es un principio b¨¢sico de la democracia que los resultados electorales no pueden corregirse posteriormente. Un jefe de Estado no puede doblegarse ante difamaciones, manifestaciones de odio y acusaciones generalizadoras. No pongamos en peligro el respeto y la conciencia de nuestro Estado".
"Mis acusadores est¨¢n en el extranjero y en el interior. No han dudado en utilizar todos los medios, han manipulado, mentido y falseado en contra de m¨ª. Mis acusadores me han llamado asesino, criminal de guerra y mentiroso. Sin piedad me interrogaron d¨ªa a d¨ªa sobre sucesos que acontecieron hace 40 a?os o m¨¢s", explic¨® a sus compatriotas el presidente austriaco.
Waldheim atac¨® a la comisi¨®n que elabor¨¦ el informe sobre su pasado y que en sus conclusiones demuestra que Waldheim minti¨® durante la campa?a electoral al informar sobre su pasado militar en la II Guerra Mundial. La comisi¨®n hab¨ªa sido creada a instancias del propio Waldheim. "Los miembros no quer¨ªan serme ben¨¦volos. Partes del informe no corresponden a la realidad. Las conclusiones que hace son inaceptables", se?al¨®.
El presidente recurri¨® de nuevo a su estrategia de identificarse con toda la generaci¨®n de la guerra. "No hab¨ªa muchas posibilidades de evitar el servicio militar. Centenares de miles y despu¨¦s millones no tuvieron otra opci¨®n en la dictadura nazi. Tengo gran respeto a los h¨¦roes y a los m¨¢rtires pero, como siempre en la historia, fueron s¨®lo unos pocos. Los dem¨¢s de mi generaci¨®n nos hundimos en la maquinaria de guerra, en el miedo y el esfuerzo por sobrevivir. Ustedes tienen que juzgar si su presidente es el joven teniente o el hombre que durante d¨¦cadas de su vida ha trabajado por la justicia, la tolerancia y la paz".
Advertencias
En diversos pasajes del discurso del presidente de Austria se percibe un claro tono de advertencia a sus cr¨ªticos. "Quiero dejar claro que me voy a enfrentar con toda decisi¨®n a todo lo inaceptable", afirm¨®.
"S¨®lo si en Austria se acaban las pol¨¦micas podemos conseguir una tranquilizaci¨®n del debate en el exterior. Por eso pido a todos los austr¨ªacos, y especialmente a todos los responsables pol¨ªticos de nuestra patria, que no viertan m¨¢s aceite en el fuego y pongan los intereses del Estado por delante de los partidistas", recalc¨® el jefe del Estado.
"Pueden ustedes confiar en m¨ª como lo hicieron hace dos a?os, cuando me eligieron. No pueden imponerse los que siembran la intolerancia y la divisi¨®n, sino la amplia mayor¨ªa de aquellos que defienden nuestra patria, nuestra Austria com¨²n", a?adi¨®.
[El jefe de la comisi¨®n de historiadores que estudi¨® la actuaci¨®n de Waldheim durante la II Guerra Mundial, el historiador militar suizo, Hans Rudolph Kurz, dijo ayer en una entrevista publicada por el semanario Schweizer Illustrierte, que el presidente austriaco har¨ªa un servicio a su pa¨ªs si presentara su dimisi¨®n, informa Reuter. Kurz indic¨® que Waldheim estaba enteramente al corriente de algunos de los cr¨ªmenes de guerra que sucedieron en los Balcanes. "?l deb¨ªa haber sabido mucho. Cuando habl¨¦ con ¨¦l me dijo: 'Yo sab¨ªa muchas cosas, ?pero qu¨¦ pod¨ªa hacer?', ?Es el heroismo el deber de un simple teniente?", dice Kurtz en la entrevista.]
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