Varapalo a los periodistas

Una b¨²squeda encomiable y por veces un poco desesperante del equilibrio insta a los responsables de EL PA?S a no dar por bueno un solo editorial que no cumpla con ese recurso, que ya parece estil¨ªstico, de vapulear sistem¨¢tica y sim¨¦tricamente a las dos partes implicadas en un conflicto. A pesar de ello, sus devotos lectores estimamos, insaciables, que la ecuanimidad y el an¨¢lisis no siempre le sobran a los editorialistas.Es el caso del cruento editorial Un perrito que nace caliente, a prop¨®sito de los amores y desamores de Mariscal respecto a Catalu?a, imposibles de colocar en su justo punto sin un m¨ªnimo de esp¨ªritu abierto, buen humor y sano ejercicio de la tolerancia. Varapalo de EL PA?S a "la inmadurez, irresponsabilidad y escaso sentido com¨²n que adornan a muchos de nuestros profesionales de la pol¨ªtica", y varapalo a la "tonter¨ªa... de los artistas que pretenden ser graciosos"... Sospecho que se nos escamote¨® el varapalo m¨¢s merecido: el del periodista valenciano que elabor¨® la informaci¨®n, convirtiendo en material altamente explosivo lo que no pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de una charla de caf¨¦ confiada, informal y, evidentemente, sat¨ªrica.

?Qu¨¦ hacer ante un periodista? ?S¨®lo declaraciones oficiales? ?No hablar m¨¢s que en presencia de nuestro abogado? ?Empezar a exigir en las escuelas cursillos especiales de formaci¨®n diplom¨¢tica para futuros encuentros de nuestros hijos con la prensa? ?No hay responsabilidad de quien no sabe escuchar ni transmitir lo! matices con los que las cosas son dichas?-