El ¨²ltimo r¨¦quiem de los ¨²ltimos 'ultras'
Los fascistas espa?oles refugiados en Paraguay celebraron un funeral por Carmen Polo
El s¨¢bado 13 de febrero se celebr¨® en la iglesia de la Encarnaci¨®n de la capital de Paraguay un funeral por Carmen Polo, esposa del anterior jefe del Estado espa?ol. A la ceremonia acudi¨® un reducido grupo de militantes de la extrema derecha de Espa?a. Era media tarde, y la ciudad no se hab¨ªa desesperezado todav¨ªa de la siesta, las tiendas permanec¨ªan cerradas, y el term¨®metro volv¨ªa a marcar los 36?.
En las calles desiertas de Asunci¨®n resonaban a¨²n los ecos del discurso electoral pronunciado la tarde anterior por el anciano dictador Alfredo Stroessner ante una multitud de hurreros -animadores- y de seguidores enfervonzados del Partido Colorado, que hab¨ªan llenado la plaza de la Independencia.Manuel Morales, de 53 a?os, fue uno de los primeros en llegar. Perfectamente trajeado y encorbatado, descendi¨® del Wolkswagen escarabajo de color amarillo, cruz¨® la calle, entreabri¨® la puerta de la iglesia y asom¨® la cabeza. La ceremonia a¨²n no hab¨ªa empezado. Morales opt¨® por esperar fumando en el atrio.
En Asunci¨®n todo el mundo le conoce con el sobrenombre de Manolo el Fasha. Naci¨® en Manresa (Barcelona), pero ¨¦l se siente malague?o. Su padre fue guardia civil, y durante su juventud dice que fue boxeador, miembro de la Guardia de Franco y agente del CESID.
Manolo el Fasha lleg¨® a Paraguay hace m¨¢s de 20 a?os. Amas¨® una peque?a fortuna como vendedor y representante del C¨ªrculo de Lectores, pero acab¨® perdi¨¦ndolo todo con El Salmer¨®n de Plata, un restaurante sencillo, en el que se com¨ªa "como en casa". Fue uno de los fundadores del grupo Fuerza Nueva en Asunci¨®n, y, como promotor y responsable de prensa del partido, lleg¨® a distribuir y vender mensualmente m¨¢s de 1.000 publicaciones de la organizaci¨®n por todo Paraguay.
Ahora asegura que trabaja como "ejecutivo de fronteras", es decir, que se dedica al contrabando. Una vez a la semana alquila un autob¨²s, lo llena de v¨ªajeros a los que ofrece un pasaje a S¨¢o Paulo (Brasil) a precio de saldo, esconde la mercanc¨ªa en los recovecos del veh¨ªculo y se salta impunemente los controles policiales. Lo suyo son los falsos relojes Rolex, el tabaco, los aparatos electr¨®nicos, pero jam¨¢s ladroga. El Fasha dice que en su vida ha cometido un solo error: casarse con una vasca y tener un hijo de izquierdas. Pero afirma compensarlo con un ni?o que encontr¨® hace cuatro a?os entre pa?ales en la puerta de su casa.
Manolo el Fasha permaneci¨® durante toda la ceremonia en el atrio de la iglesia; la presidencia del acto la dej¨® para Juan Le¨®n Cord¨®n, presidente del Frente Nacional Espa?ol -ex Fuerza Nueva- y promotor del C¨ªrculo Euroamericano de Arte y Cultura. El profesor Le¨®n Cord¨®n, ex responsable de Fuerza Nueva en M¨¢laga es licenciado en Lengua y Literatura Espa?ola. Siempre viste trajes de corte impecable, pero cuando es necesario se anuda al cuello el pa?uelo rojo distintivo del Partido Colorado.
Los chicos de la tertulia
Le¨®n lleg¨® a Asunci¨®n en 1983 con ¨®rdenes de Blas Pi?ar de reconstruir el partido en el exilio Es oficiosamente el enlace entre el numeroso grupo de refugiados pol¨ªticos de todos los pa¨ªses y el partido de Stroessner, a trav¨¦s de su buen an¨²go el ministro de Justicia, Jos¨¦ Eugenio Jacquet Se le considera tambi¨¦n en Asunci¨®n como uno de los m¨¢ximos responsables de los garrotistas, las fuerzas parapoliciales.Cuando Le¨®n Cord¨®n lleg¨® a Asunci¨®n trabaj¨® en una acade m¨ªa de relaciones p¨²blicas. Ahora ha creado su propia academia, CEPA, que al parecer cuenta con importantes subvenciones y ayudas oficiales.
A Le¨®n Cord¨®n le gusta hablar y hacer declaraciones a la Prensa. Las m¨¢s pol¨¦micas y virulentas fueron las publicadas por el peri¨®dico La Tarde -propiedad del yerno de Stroessnerel mismo d¨ªa del funeral de Carmen Polo, en las que critic¨® al Rey de Espa?a. Juan Le¨®n representa tambi¨¦n una enigm¨¢tica agencia de prensa internacionalque le sirve de excusa para hablar con todo tipo de representantes oficiales, incluidos los de su propio pa¨ªs, y fotografiar a la oposici¨®n. No tiene ninguna cuenta pendiente con la justicia.
Arturo Barea, de 39 a?os, comparti¨® con Le¨®n Cord¨®n la presidencia del funeral. Naci¨® en Barcelona y vivi¨® en Madrid hasta el d¨ªa de su huida de Espa?a, donde era secretario-del jefe provincial del Frente Nacional de la Juventud. Barea, descendiente directo del escritor que lleva el mismo nombre, fue detenido en 1981 en dos ocasiones, acusado de perpetrar m¨¢s de 20 atracos para recaudar fondos en favor de la organizaci¨®n. Fue aprehendido por ¨²ltima vez en un descampado, entre Torrelodones y Colmenarejo (Madrid), cuando hac¨ªa pr¨¢cticas de tiro y de lanzamientos de c¨®cteles molotov.
Barea, licenciado en Biolog¨ªa y especializado en parasitolog¨ªa, trabaja ahora como profesor en una academia de ense?anza privada. Casi todas las noches se le puede encontrar con un grupo de exiliados pol¨ªticos en la terraza del bar Da Vinci, en la calle de la Estrella, en el centro de Asunci¨®n.
A Barea le gustan las mujeres, ense?ar el pecho con la camisa abierta y criticar al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Asegura que podr¨ªa volver cuando quisiera a Espa?a, ya que la pena m¨¢s grave que podr¨ªa caerle es la de un a?o de prisi¨®n. "Pero no estoy dispuesto a darle este gusto a Felipito", asegura despectivo.
Barea comparte en Asunci¨®n su vivienda -un peque?o chal¨¦ con piscina- con Ram¨®n Gismero, otro de los fugados reclamados por las autoridades espa?olas. A Gismero se le acusa de varios atracos y de haber herido durante un asalto a un cajero de la Pepsi-Cola de Madrid.
A Ram¨®n Gismeno no le gustan los periodistas, y act¨²a como contrapunto cuando Barea se enzarza p¨²blicamente en discusiones in¨²tiles. En Asunci¨®n trabaja en una agencia de transportes y se mueve por la ciudad con un utilitario en el que ha colocado una pegatina con el antiguo escudo de Espa?a. Barea y Gismero compartir¨¢n en breve su domicilio con otra persona que llegar¨¢ de Espa?a.
Fabricante de calzoncillos
La ausencia m¨¢s destacada en el funeral fue la de Juan Busquets, de 70 a?os. Asegura que no acudi¨® a la cita-funeral porque se le pas¨®. Naci¨® en una panader¨ªa de Fonollosa (Barcelona), vivi¨® en Igualada y Badalona, fue sastre y promotor de boxeo para Educac¨ª¨®n y Descanso, y se traslad¨® a Paraguay en 1953.Busquets es propietario de una f¨¢brica de calzoncillos y camisas -Montcar Limitada- en la que trabaja una treintena de obreros. Es adem¨¢s due?o de un restaurante en Fuengirola (M¨¢laga). Busquets, que fue presidente del Casal Catal¨¢ durante dos a?os, mand¨® quemar parte de los archivos de la entidad, ya que se hac¨ªan alusiones contra el r¨¦gimen de Franco y seg¨²n ¨¦l significaban un peligro para la asociaci¨®n. Por su casa ha pasado mucha gente. Lo reconoce p¨²blicamente. Dice que su puerta siempre est¨¢ abierta para todo el que lo necesite. "No pregunto qu¨¦ ideolog¨ªa tienen, aunque prefiero que sean de derechas, como yo".
El ¨²ltimo en llegar fue Juan Estrada, de 31 a?os. Se encuentra en Asunci¨®n desde hace ocho meses. Afirma que su profesi¨®n es la de industrial, aunque dicen que vive de los 1.000 d¨®lares -120.000 pesetas- que cada mes le env¨ªa su familia. Estrada, que vino a Paraguay en b¨²squeda de paz y por "admiraci¨®n y simpat¨ªa al general Stroessner", est¨¢ a¨²n en cuarentena. El grupo lo mantiene a distancia. Est¨¢ recomendado por alguien de Madrid, pero a¨²n lo est¨¢n investigando. Afirman que pasada la prueba deber¨¢ comprometerse a "trabajar y callar".
Cuando acab¨® el funeral casi hab¨ªa anochecido. Estrada, en la puerta de la iglesia, requer¨ªa a los asistentes su firma para una carta de p¨¦same que se enviar¨ªa a los familiares de Franco, en uno de cuyos p¨¢rrafos se dec¨ªa: "Ante tan irreparable p¨¦rdida, nos unimos al dolor de la familia y a los buenos espa?oles, que, fieles a la memoria del general¨ªsimo Franco, han tenido siempre en ella [Carmen Polo] a una madre que silenciosamente acompa?¨® a nuestro a?orado caudillo".
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