La hora de la pol¨ªtica

Tras la violencia llega la hora de la pol¨ªtica. ?sta puede ser, en resumen, la idea dominante en las reacciones recogidas en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s tras la captura de Philippe Bidart y sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores de Iparretarrak (IK). La reivindicaci¨®n de un departamento o unidad administrativa espec¨ªficamente vasca, prometida por el presidente Fran?ois Mitterrand en 1981 y luego olvidada a causa del recrudecimiento del terrorismo, puede volver a primer plano.El diputado socialista Jean Pierre Destrade, hombre pr¨®ximo a Mitterrand, relacion¨® el golpe asestado a la organizaci¨®n terrorista y la voluntad de di¨¢logo del Gobierno espa?ol con ETA para pedir una apertura pol¨ªtica hacia las aspiraciones de los vascos. Los partidos abertzales, a uno y otro lado de la frontera, guardaron silencio. Ni Eusko Alkartasuna, contrario al uso de la violencia, ni Euskal Batasuna, pr¨®ximo a Herri Batasuna y opuesto al terrorismo en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, ni Ezker Mugimendu Abertzalea, donde las simpat¨ªas hacia IK son m¨¢s perceptibles, dijeron nada.

Destrade, al igual que los medios pol¨ªticos y policiales, cree que la operaci¨®n de la madrugada del s¨¢bado representa probablemente el principio del fin para IK. "Esto debe permitirnos a los pol¨ªticos", declar¨®, "una cierta apertura en este pa¨ªs". El diputado socialista relacion¨® la captura de Bidart con la voluntad de negociaciar con ETA del Gobierno espa?ol porque, dijo, puede significar la oportunidad de encontrar una nueva salida para el Pa¨ªs Vasco.

Otro diputado vasco, el centrista giscardiano Alain Lamassoure, se?al¨® que la nueva situaci¨®n debe permitir "mostrar a la juventud que ama apasionadamente este pa¨ªs" que va a tener un verdadero papel en el futuro. Lamassoure subray¨® la necesidad de garantizar a los j¨®venes un puesto de trabajo y de ofrecerles un porvenir abierto hacia el mundo europeo y exterior.

El padre de Bidart, un agricultor de Saint Etienne de Baigorry se confes¨® al conocer la detenci¨®n de su hijo emocionado y aliviado por saberle vivo: "Ha querido dar todo por su pa¨ªs", dijo. "Hay que mantener la esperanza. Igual que hasta ahora", a?adi¨®, seguir¨¦ rezando".