La URSS y EE UU buscar¨¢n un acuerdo sobre Afganist¨¢n durante la visita de Shultz
La URSS y EE UU afinar¨¢n sus posiciones en torno a la resoluci¨®n del conflicto de Afganist¨¢n durante la visita a Mosc¨² que hoy inicia el secretario de Estado norteamericano, George Shultz. Este permanecer¨¢ en la capital sovi¨¦tica hasta el martes a primera hora de la ma?ana, desde donde partir¨¢ con destino a Bruselas para informar a los aliados de la OTAN. Una delegaci¨®n de una veintena de personas, incluidos los jefes de las negociaciones de armamento de Ginebra, acompa?a al secretario de Estado.
El conflicto de Afganist¨¢n figura, junto con la guerra de Ir¨¢n e Irak y la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, en el orden del d¨ªa de las conversaciones entre lo dos jefes de la diplomacia, que inician hoy una nueva fase de contactos regulares mensuales con vistas a la cumbre entre el presidente, Ronald Reagan, y el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov.Ambos dirigentes se comprometieron el pasado diciembre, en Washington, a trabajar para hacer posible la firma de un tratado de reducci¨®n de un 50% de las armas estrat¨¦gicas durante la visita de Reagan a Mosc¨². La visita, sin embargo no est¨¢ condicionada por la firma de este documento discutido en las negociaciones de desarme de Ginebra. La vinculaci¨®n entre los recortes en los arsenales estrat¨¦gicos y la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica norteamericana sigue siendo un punto de divergencia b¨¢sico entre ambos pa¨ªses, ya que mientras Washington se resiste a abandonar este programa, Mosc¨² quiere verlo cercenado con ayuda del tratado ABM, un documento bilateral de 1972 que restringe el despliegue de sistemas defensivos antimisiles en el espacio.
Afganist¨¢n es el tema en el que, en opini¨®n de veteranos diplom¨¢ticos occidentales, se ha registrada m¨¢s progreso entre todos aquellos que se encuentran en la mesa de trabajo de Shultz y Shevardnadze en Mosc¨², a saber: conflictos regionales, derechos humanos, desarme y relaciones bilaterales.
En v¨ªsperas de la pr¨®xima ronda de negociaciones entre Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, bajo los auspicios de la ONU, en Ginebra, Gorbachov anunci¨® el comienzo de la retirada de las tropas sovi¨¦ticas (150.000 hombres, seg¨²n fuentes occidentales) a partir del 15 de mayo, si se llega a un acuerdo antes del 15 de marzo. Washington, que suministra armamento a la guerrilla en lucha contra el Gobierno de Kabul, subordina la interrupci¨®n de sus suministros b¨¦licos a la posib¨ªlidad de que los refugiados afganos actualmente en Pakist¨¢n puedan regresar a su pa¨ªs y decidir libremente sobre el tipo de Gobierno deseado.
La URSS y EE UU deben coordinar, en opini¨®n de observadores pol¨ªticos en la capital sovi¨¦tica, sus desvinculaciones respectivas de los acontecimientos en Afganist¨¢n; es decir, aquel "punto de inflexi¨®n" a partir del cual las partes en conflicto ser¨¢n abandonadas a su suerte. El primer viceministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, luli Vorontzov, ha protagonizado en las ¨²ltimas semanas una intensa ofensiva diplom¨¢tica, centrada en el conflicto afigano. Esta semana, Vorotzav inform¨® al embajador chino en Mosc¨² de los ¨²ltimos pasos dados por la URSS con vistas a la retirada de sus hombres.
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