Un fuego de campamento
Las delegaciones internacionales, posiblemente por problemas de idioma, no acababan de entender muy bien el contenido de las peculiares intervenciones que se suced¨ªan en la tribuna de oradores del congreso comunista al comienzo de la madrugada de ayer. Lo cierto es que traducir u pasodoble contra Ronald Reagan o un chiste verde no es nada f¨¢cil.En un ejercicio de catarsis tras la tensi¨®n, los compromisarios del 12? Congreso del PCE pasaron las largas horas nocturnas de escrutinio de la votaci¨®n al comit¨¦ central organizando espont¨¢neamente un fin de fiesta cuyo ambiente recordaba mucho a un fuego de campamento de una reuni¨®n de exploradores.
Los delegados se suced¨ªan en la tribuna contando chistes de gangosos o de gallegos; una representaci¨®n femenina insist¨ªa en la importancia del 25% de participaci¨®n para las mujeres entonando Desde Santurce a Bilbao, y Julio Anguita se emocionaba al o¨ªr a varios delegados andaluces cantarle lo de "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". La charanga El Equipo M¨¦dico Habitual, integrada por miembros de CC OO de la Administraci¨®n p¨²blica, fue uno de los triunfadores del festival, con un romance sobre los ¨²ltimos a?os de Franco y una parodia de las relaciones Boyer-Preysler con la m¨²sica de La estudiantina portuguesa.
El cambio pol¨ªtico que han vivido los comunistas en los ¨²ltimos a?os tuvo justa traducci¨®n en los aplausos mayoritarios que siguieron a la actuaci¨®n de un miembro de las juventudes del partido que, con bastante aproximaci¨®n, imit¨® a Santiago Carrillo diciendo: "La unidad de los comunistas debe hacerse en torno a m¨ª".
De entre los presentes en la sala, pr¨¢cticamente a los ¨²nicos que no se vio re¨ªr fue a los invitados sovi¨¦ticos, aunque no est¨¢ claro si por problemas de interpretaci¨®n o porque no les acabaron de gustar las bromas sobre Lenin haciendo la revoluci¨®n en el para¨ªso celestial o sobre las relaciones entre hacer el amor y el realismo socialista.
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